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Investigan por un delito contra el patrimonio histórico un hallazgo de hachas de la edad de bronce realizado en Cuturrasu, Langreo

Un gijonés encontró los utensilios en una finca, en dos exploraciones con detector de metales: la Guardia Civil afirma que obró de forma indebida

hachas edad bronce Guardia Civil

Un gijonés de 31 años está siendo investigado por la Guardia Civil como presunto autor de un delito contra el patrimonio histórico. Encontró, en dos exploraciones con detector de metales, hachas y utensilios de la edad de bronce en una finca de Cuturrasu (Langreo). Según la investigación, podría haber obrado de “forma dolosa”, sabiendo que estaba quebrantando la ley de patrimonio.

La Guardia Civil de Gijón ha tomado declaración, “en calidad de investigado”, a A. A. P., de 31 años al que se acusa de ser el supuesto autor de un “delito contra el Patrimonio Histórico”. Los objetos de investigación son unas hachas y hebillas de cinturón pertenecientes a la edad de bronce, localizados en una finca de Langreo.

Tal y como explica la Guardia Civil, el 1 de marzo, un vecino de Gijón ponía en conocimiento del Museo Arqueológico de Asturias el hallazgo de varias piezas metálicas localizadas días antes, supuestamente en una finca de su hermano. Tras desplazarse personal del museo hasta la finca donde habían sido localizadas, en Cuturrasu, los trabajadores tuvieron conocimiento de otro lote de piezas descubiertas y extraídas en fechas anteriores, en la misma finca, “que resultó no ser propiedad de su hermano sino de otro vecino de la zona”.

Los objetos entregados son unas placas y hebillas de cinturón de bronce, empleados como guarnición y sistema de cierre de un cinturón. Junto a ellos se recuperó una hebilla y el gancho de sujeción. Este lote, explica la benemérita, “fue descubierto el 30 de diciembre de 2021 mediante prospección con detector de metales”. El segundo lote, compuesto por 17 hachas de talón y dos anillas, son piezas que parecen haber sido realizadas en el mismo taller, descubiertas el 28 de febrero de 2022 igualmente con un detector de metales.

La Guardia Civil “como guarda del Patrimonio Histórico nacional”, inició una investigación de lo ocurrido, al objeto de esclarecer si la actuación de la persona que los había localizado se adecuaba a la normativa legal”. Fuentes del caso explican que “hay que poner de manifiesto que cualquier hallazgo de objetos de cierta antigüedad, como son los expuestos, debe ser puesto en conocimiento de las autoridades inmediatamente, paralizar la actividad que haya derivado el hallazgo y no manipular los objetos de ninguna manera, puesto que puede no solo dañarlos, sino desvirtuar la zona de localización”. En este caso, afirman, “los agentes sospechaban que esta persona era conocedora de ello, actuando de manera dolosa al guardarlos en su casa, y manipulándolos, llegando a lavar con agua alguna de las piezas”.

“La reiteración en sus prospecciones”, añade la Guardia Civil, “puso de manifiesto que esta persona era sabedora de la actividad que estaba realizando y del daño que podía ocasionar a las piezas localizadas en el transcurso de su extracción del terreno”.

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