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Tensión en Pinos: Mieres denunciará la aparición de reses leonesas sin crotal en los pastos

La movilización de los animales por parte del Ayuntamiento para identificarlos se comunicó a las administraciones y a la Guardia Civil de Babia

Caballos de León, durante su identificación en el corral de Pinos.

Los conciliadores intentos del Ayuntamiento de Mieres de llegar a un acuerdo con los ganaderos de Babia para un aprovechamiento “conjunto y racional” de los pastos del puerto Pinos se truncaron el pasado martes. Un amplio operativo organizado por el Consistorio mierense permitió identificar en el monte de su propiedad a un “nutrido” número de reses leonesas sin la identificación obligatoria. Terneros sin el necesario crotal y caballos sin microchip fueron identificados por la guardería en colaboración con una treintena de ganaderos asturianos. El gobierno de Mieres ya prepara la correspondiente denuncia, pero mientras tanto se ha encontrado con una airada reacción de la cabaña leonesa, que se niega aceptar el acotamiento impuesto hasta el 1 de junio para que se pueda regenerar la hierba tras el deshielo.

La “guerra” de pastos de Pinos ha vuelto a las trincheras pese a los esfuerzos del actual concejal de Ganadería de Mieres, Luis Ángel Vázquez Maseda, por sellar una tregua duradera. El rebrote del conflicto se puede explicar de manera simplificada. Para empezar, hay que recordar que los pastos están en suelo leonés pese a ser propiedad de Mieres desde 1926. Las parroquias de San Emiliano, Candemuela, Villargusán y Pino tienen derecho histórico de uso. El Consistorio de Mieres los respeta, pero este año decidió acotar los pastos entre abril y mayo para que la hierba se pueda regenerar de cara a la temporada estival. En Babia no han respetado el acuerdo y la propiedad ha terminado actuando según anunció hace semanas.

El pasado martes una treintena de ganaderos mierenses trasladaron el ganado de León hasta el corral del monte. Allí procedieron a identificar las reses. “Se encontraron terneros sin crotal y muchas yeguas sin crotal ni chips”, explican los portavoces del Consistorio mierense. Tras la actuación, los rebaños fueron devueltos al monte sin percance alguno.

Los ganaderos de León hablan ahora de “secuestro” de los animales. El caso es que el Ayuntamiento de Mieres informó hace semanas a la Guardia Civil de la actuación, solicitando su intervención. Los responsables municipales subrayan que el día y la fecha para la identificación la estableció, de hecho, el puesto de San Emiliano ante la llamada para la identificación de los animales. El Ayuntamiento informó debidamente por escrito a todas las administraciones implicadas, incluida la Subdelegación del Gobierno en León.

Pese a las gestiones previas realizadas por el Ayuntamiento de Mieres, los ganaderos de León denuncian que la administración asturiana actuó “sin ningún tipo de autorización, arrearon las yeguas, muchas de ellas preñadas y con potros de días, hacia los corrales, para intentar identificarlas”.

La intervención del pasado martes era algo que parecía inevitable. La presencia de un importante número de vacas y caballos de las parroquias leonesas próximas a Pinos había generado un profundo malestar entre la cabaña mierense. Los profesionales subrayan que los rebaños de Babia están impidiendo, “como viene siendo habitual cada primavera”, la regeneración del pasto. La diferencia con años anteriores es que en esta ocasión el Ayuntamiento de Mieres ha procedido a acotar los pastos, siguiendo en todo momento las directrices normativas impuestas por la Diputación de León. Aun así, los ganaderos mierenses perciben lo que califican como una “invasión a gran escala”. La batalla primaveral augura una temporada veraniega muy tensa en el marco de la “guerra” de pastos de Pinos.

Un acotamiento para que la hierba del monte se pueda regenerar tras meses bajo la nieve

Los pastos del Puerto Pinos están acotados hasta junio. Así se lo trasladó el Ayuntamiento de Mieres al de San Emiliano, del que dependen administrativamente las fincas que desde hace casi un siglo Mieres tiene en Babia (León). Se trata de una medida largamente demandada por la cabaña ganadera asturiana, que viene quejándose desde hace décadas de que sus homólogos leoneses con derechos de uso históricos sobre los pastos entraban en el monte muchas semanas antes del inicio de la campaña, impidiendo la regeneración de los prados tras el necesario deshielo primaveral. A finales del año pasado las gestiones del concejal de Medio Rural, Luis Vázquez Maseda, permitieron iniciar una negociación a tres bandas con las administraciones autonómicas de Asturias y León. El Consistorio logró avances significativos en su propósito de alcanzar un aprovechamiento “sostenible” y “justo” de estos pastos. Finalmente se decretó el acotamiento. Sin embargo, en León no se respeta. Los ganaderos de Babia no están dispuestos a esperar hasta el 1 de junio para entrar en el monte al tiempo que los de Mieres.

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