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El SOMA advierte a la SEPI: «Sin la térmica de La Pereda, no habrá Hunosa»

El sindicato entiende que el máximo accionista de la hullera pública sigue poniendo trabas al proyecto de hibridación de la central mierense

Central térmica de La Pereda y planta de captura de CO2 en Mieres. | Cedida a LNE

«Sin la térmica de La Pereda no hay Hunosa». Así de tajante se mostraba ayer el SOMA-FITAG-UGT para reclamar celeridad a la hora de poner en marcha el proceso de hibridación de la central mierense, que convertirá a la planta en una central de biomasa, lo que garantizaría el empleo y el futuro de la instalación. Un futuro que parece haber encontrado al enemigo en casa, puesto que, como ya advirtiera la central sindical en el homenaje a su fundador Manuel Llaneza el pasado febrero, la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) estaría poniendo trabas tanto para este proyecto de hibridación como parte del nombramiento de la empresa pública como medio propio del Estado para la restauración medioambiental.

Los portavoces del SOMA señalaron que hace diez días, «se informó favorablemente, desde la Comisión de Asuntos Medioambientales del Principado de Asturias, la declaración de impacto ambiental del proyecto de transformación de la central térmica de La Pereda mediante el cual Hunosa transformará esta instalación para poder valorizar biomasa y combustible sólido recuperado (CSR)». Una medida que, desde el sindicato minero valoraron «positivamente».

El sindicato no es ajeno a las polémicas que está levantando esta transformación de la térmica en lo referente a la posibilidad del quemar CSR. Para el SOMA, y más allá de cualquier polémica, «resulta evidente que esta hibridación de la central térmica de La Pereda debe cumplir con todos los parámetros y normativa medioambiental que le sea de aplicación, donde, dicho sea de paso, en el Principado de Asturias es de las más exigentes y garantistas del país, y este hito que ahora se conoce, así lo corrobora».

El sindicato valoró también la relevancia de la térmica, asegurando que «es, en la actualidad, la principal actividad de Hunosa, desde el punto de vista económico, y en el Plan de Empresa 2019-2027 ya se explica el futuro que debe dotarse a La Pereda, y por ende a Hunosa». «Nosotros vamos a defender inequívocamente, y sin ningún tipo de ambigüedades el acuerdo alcanzado, porque permitirá avanzar la empresa hacia una situación estable, basada en los principios de la economía circular, afianzando el futuro de la Central Térmica de La Pereda, porque sin dicha instalación, sin La Pereda, no hay Hunosa», apuntaron los portavoces sindicales, en un mensaje directo a la SEPI a la que evitaron mencionar, pero a la que ven como un escollo a la hora de buscar futuro para la hullera.

En este punto, el SOMA exigió que «se agilice la conversión de La Pereda en una central que permita valorizar combustible sólido recuperable y biomasa autóctona, de alto valor añadido, dando así oportunidad de negocio, generación de puestos de trabajo, con el respaldo de un ‘biopolo forestal’ que garantice el suministro a la Central Térmica permitiendo acoplar los intereses que pueda tener Hunosa, con sus más de 3.000 hectáreas, con los de otras empresas, centros de investigación y propietarios forestales».

Además, desde el SOMA indicaron que «para la adjudicación de este proyecto de ampliación de la instalación, no podemos obviar ni el impacto que el cierre de minas y centrales de carbón generan en estos territorios, por lo que este proyecto debe ser vertebrador de otras actividades energéticas complementarias, y avanzar en la transformación de Hunosa en una empresa energética y medioambiental, de carácter público, convirtiéndose en un ejemplo de transición justa, que genere empleo y cuente con todos y todas, empezando por las subcontratas, el eslabón más débil de la cadena».

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