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La asociación cultural Incuna crea una red internacional de archivos de empresa

La iniciativa busca dar un acceso universal a los documentos en internet y ya integra al Grupo Hunosa, Duro Felguera y el Archivo Histórico de Asturias

Gustavo Pañeda, Concepción Paredes, David Remartínez, Carmen Caballero y, en la pantalla, Miguel Álvarez Areces, ayer, en el Archivo Histórico de Hunosa. | Vivas

Coincidiendo con la conmemoración ayer del Día Internacional de los Archivos, el Archivo Histórico de Hunosa, ubicado en el pozo Fondón de Sama, acogió la puesta de largo de la Red Internacional de Archivos de Empresa, una iniciativa de carácter colaborativo que busca la generación de sinergias entre sus miembros. La red, que cuenta con 32 participantes entre instituciones y empresas, surge a iniciativa de las asociaciones para el estudio de la arqueología industrial y el patrimonio cultural y natural “Incuna” y la italiana “Virginia Studio Associato” en el marco del Comité Internacional para la Conservación del Patrimonio Industrial (TICCIH).

El presidente de “Incuna”, Miguel Álvarez Areces, fue el encargado de presentar esta red en un acto en el que también participó la directora del Archivo Histórico de Asturias, Concepción Paredes; la directora de Comunicación de Duro Felguera, Carmen Caballero; y el director de Comunicación y Relaciones Institucionales del Grupo Hunosa, Gustavo Pañeda. Estas tres entidades también forman parte de esta red recién creada que pretende, entre otras acciones, el poder ofrecer un acceso universal a estos archivos a través de internet, la organización de un programa de valorización conjunta o el desarrollo de proyectos culturales como exposiciones. Además, aunque parte con 32 miembros, su intención es ir sumando nuevos miembros a la red.

Álvarez Areces destacaba ayer que “un país con una historia textual tan amplia como España no puede caer en el error de que sólo las piedras son patrimonio, también los textos, porque los archivos son estandartes del pasado que se encuentran en el presente y cuentan con una proyección de futuro, son una herramienta para las nuevas generaciones para ver en qué trabajaban o cómo vivían sus antepasados”. Aludió, además, a una reunión del plan de patrimonio industrial “donde se constató la pérdida de patrimonio industrial representativo, a veces quedan testimonios y testigos del pasado, pero otras veces no queda nada, esto ocurre con el cierre de las centrales termoeléctricas o los pozos mineros, que son parte de nuestra historia que hay que conservar, no todo, pero sí tenemos que intentar proteger aquellos bienes que seleccionamos por sus valores, singularidad o excepcionalidad”. En muchos casos, afirmó, “después de preservar tenemos que conservar, y para eso hay que darle un uso, reutilizarlos para satisfacer necesidades sociales y colectivas, pero en muchas ocasiones hay buenas palabras y pocas acciones”.

Hizo hincapié el presidente de “Incuna” en los archivos y la “necesidad de valorizarlos”, además de enfatizar la figura del archivero “que sirve a tiempo completo a los investigadores y facilita un trabajo que lleva muchas horas”. Por último, rompió una lanza por “ampliar la accesibilidad a los archivos, tener libre acceso por internet porque supone tener acceso a la memoria documental de la humanidad”. Por último, destacó Álvarez Areces un proyecto de colaboración que están desarrollando con Hunosa para la digitalización de un pequeño fondo del archivo de Fábrica de Mieres.

Archivo

Gustavo Pañeda ofreció una pequeña explicación sobre el Archivo Histórico de Hunosa en el que ayer se encontraban, que este año se abrió a los visitantes. Sobre la participación en la red, señaló que “es una buena iniciativa y me parece estupendo que se desarrolle”. Carmen Caballero quiso destacar el trabajo de Duro Felguera con su archivo: “Es una parte desconocida y muy valiosa de la empresa en sus 163 años, el archivo se conserva con la voluntad de valorar la historia propia, lo que se ha tenido en esta tiempo, ordenado y conservado, hay archivos muy importantes que se pueden consultar previa solicitud”. De hecho, como explicó el archivo de Duro Felguera cuenta con, entre otros, más de 300.000 planos y 80.000 fichas de empleados, ocupando más de 1.900 metros de estantería.

Concepción Paredes, por su parte, defendió “el valor de la memoria escrita” y su protección “algo que sí se hace desde las administraciones públicas, pero falta el apoyo desde fuera”. Defendió que, desde el Archivo Histórico de Asturias “hemos hecho una importante labor de recuperación de ese patrimonio cultural que no se miraba desde las organizaciones de defensa del patrimonio, por eso estamos encantados de formar parte de esta red y comenzar a trabajar juntos”. El archivo cuenta con más de una decena de fondos industriales y empresariales de la región.

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