Quien siga pensando que Mieres es un lugar teñido de negro por el carbón debería haberse pasado ayer por la plaza del Ayuntamiento de la capital del caudal. Ahí, frente a la casa consistorial, el color lo tomó todo en una metáfora de lo que quiere ser la villa.
Era la fiesta de los niños, la "foguerina" de San Xuan. Los mayores lo celebrarán a lo grande el jueves pero ayer tuvieron una buena excusa para ir entrenando. Por primera vez el programa festivo incluía una "Holi party", una fiesta que consiste básicamente en ensuciarse, pero hay que hacerlo con gracia y colorido.
Cierto que en el centro de la plaza ardía una pequeña hoguera, no con fuego pero sí con una bengala que hacía las veces de llama, pero lo que de verdad disfrutaron los niños fue de esa libertad para mancharse sin que nadie les regañase. "Mamá, mira como estoy», decía orgulloso un niño mientras su madre, que tampoco se había librado del inocuo tinte, le miraba sonriendo.
"Yo también quiero", decía una chica en una terraza cercana, cerveza en mano, mientras veía a los críos lanzarse polvos de colores por encima al ritmo de música reguetonera y adolescente.
La teoría era que a la hoguera de San Xuan hay que tirarle papeles en los que se han escrito deseos de futuro. Pero ayer en Mieres los niños optaron por arrojar también polvos de colores a esas un poco de pega.
Fue una tarde de color y libertad. El único peligro que corrían los pequeños es que los mayores se hiciesen con la fiesta porque muchos de ellos lo estaban pasando como niños. Ayer no importaban lavadoras ni baños para quitar el color. Se trataba de disfrutar. "¿Mamá, tengo también pintados los labios?". Pues sí, el crío estaba completamente teñido y feliz.
Los pequeños disfrutaron de la tarde en esta primera "Holi party" de San Xuan que a juzgar por el éxito no será la última, y quizás crezca y no sea solo para niños.
Los mayores tuvieron también su programación. A las 20.00 horas, en el patio del colegio Aniceto Sela, se celebró la "Noche violeta" organizada por la concejalía de Igualdad con las actuaciones de "Disaster sisters", "Primas hermanas", "Nun tamos toes" y "Les greques". La reivindicación feminista llegó también al Auditorio Teodoro Cuesta con Beatriz Rico y su obra de teatro "Antes muerta que convicta".
La noche prometía, si al final la lluvia seguía respetando, ya que a las 22.30 horas estaba previsto que la explanada del pozo Barredo se llenase de público para bailar al ritmo de una de las grandes orquestas del momento, "París de Noia".
