Conseguir afianzar “un nuevo modelo de hospital”, en el que “prevalezca la atención en el día y sin ingreso”, en el que haya un horario de atención “continuo, mañana y tarde, que permitiría una optimización de los recursos”. También una atención primaria con “un cambio de modelo, con un cambio generacional” en el que “no hay vuelta atrás”. Así se expreso en la mesa redonda “La atención sanitaria después de la pandemia” la directora gerente del Sespa (Servicio de Salud del Principado de Asturias), Concepción Saavedra. Un acto en el que también intervino el gerente del área sanitaria del valle del Nalón, Bernabé Fernández, moderada por Tácito Suárez, exgerente del Sespa.
La mesa redonda, celebrada el pasado fin de semana en la Casa d de la Buelga de Ciaño, fue organizada por “Cauce del Nalón”. En la presentación también estuvieron Pilar García Cuetos, por la Universidad de Oviedo, y Javier Álvarez, del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Langreo. En su intervención, Concepción Saavedra enumeró lo que considera un “decálogo de retos del sistema sanitario público asturiano” tras la pandemia. El primero de ellos sería la defensa de la sanidad pública, ya que “sin un modelo accesible, universal y con equidad nunca hubiéramos superado una crisis sanitaria como la que hemos vivido”. Aseguró la directora gerente del Sespa que además la sanidad privada debe ser “siempre subsidiaria y complementaria” del sistema público. Para hacer más sostenible el sistema, abogó por “valorar los reales beneficios de las nuevas terapias, que son costosas, potenciar la compra centralizada y poner en marcha herramientas de riesgo compartido y responsable con las empresas”.
En segundo lugar posicionó “la salud en todas las políticas”, ya que “no solo es diagnosticar. Debemos volver a una visión poblacional donde la prevención la promoción y la educación para la salud sean la base de la atención”. El tercer reto, la “coordinación sociosanitaria”, que se impulsó durante la pandemia, y en la que hay que avanzar. El cuarto punto tratado por Saavedra es el de la atención primaria, cuya modernización y mejora es tan demandada por los usuarios. “Tenemos una oportunidad única de dar un cambio: hay presupuesto, un plan de Atención Primaria avalado por el Ministerio, con financiación y cronograma, hay un cambio generacional y un cambio de modelo. Ya no hay vuelta atrás”, aseguró la responsable del Servicio de Salud.
El sexto reto planteado es el “nuevo modelo de hospital”, en el que domine la “atención en el día y sin ingreso, con horario de mañana y tarde, que permitirá una optimización de los recursos”, lo que ayudaría a “mantener la lista de espera estructural dentro de unos tiempos de garantía”. Y, siempre, apostando por el modelo de hospitales comarcales, “un seguro de la equidad” de servicios.
La salud mental fue tratada a continuación por Saavedra: “Estamos trabajando en un nuevo Plan de Salud Mental hasta 2030”, en el que se pretende “potenciar la atención infanto-juvenil, donde hemos objetivado y se espera un aumento de casos que requieran nuestra atención”. El octavo reto es el de la mejora en la gestión y utilización de los datos sanitarios, mientras que el noveno será la “humanización del sistema sanitario”, ya que sin un buen trato a los pacientes “no hay excelencia”. Se trata también de un punto muy demandado por la ciudadanía.
Para concluir, Concepción Saavedra se refirió al décimo punto a tratar, que “está por escribir. Es el reto de lo que queda por venir, es siempre una incertidumbre”. El futuro de la sanidad pública es “todo un reto colectivo, de políticos, gestores, usuarios, pacientes, familias y profesionales. Todos, juntos, debemos liderar el cambio”.
