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Los apicultores capturan 9.500 reinas de avispa asiática en Aller

El colectivo logró además eliminar 180 nidos: “Son un plaga y si no actuamos tendrán una guarida cada veinte metros”

Avispas atrapadas en Aller.

La Asociación Allerana de Apicultores –una de las más potentes en la región– se ha convertido en los últimos años en un colectivo experto en el exterminio de la peligrosa avispa asiática. Durante la pasada primavera, colocaron en el concejo algo más de 400 trampas. “Hemos conseguido capturar más de 9.500 reinas, balance que ha sido documentado por el propio Principado”, destacó ayer el presidente de la entidad de apicultores, Jesús Tejón.

Este grupo de amigos de las abejas lleva ya varios años casi dedicando más tiempo al control de la avispa asiática que a la producción de la sabrosa miel. “Son una plaga terrible y lo primero, antes que todo lo demás, es velar por la integridad de las personas”, señala Tejón. Los apicultores resaltan que cada una de las casi 10.0000 abejas reinas eliminadas estaba en proceso de crear un nuevo nido. “Si no hiciéramos esta labor tendríamos uno cada veinte metros”.

Como ejemplo sirve la localidad de Revallines, en el límite de los municipios de Mieres y Aller. Los vecinos han retirado de las inmediaciones del pueblo más de una veintena de nidos. Se han producido sustos graves, como el que hace unos días sufrió Manuel Oña. “Me picaron varios ejemplares y no tuve tiempo ni de bajar al consultorio médico. Sufrí mareos y llegué incluso a perder el conocimiento, sudando como si acabase de darme un ducha vestido”, recuerda preocupado este vecino.

La Asociación Allerana de Apicultores ha retirado esta campaña un total de 180 nidos. Los planes de trampeo se han extendido a otros municipios de la comarca, también con notables resultados. En Mieres, cada año, una brigada de Protección Civil se encarga de repartir “trampas” en lugares estratégicos del concejo, además de eliminar nidos. El equipo encargado de esta labor eliminó el año pasado un total de 486 guaridas, con una media de casi una y media al día. En dos años el recuento roza el millar de nidos “desactivados” por esta patrulla. Esta intensa actividad se acompaña, además, con cerca de 8.000 insectos eliminados mediante las labores de trampeo. El balance incluye alrededor de un millar de reinas fuera de circulación. Y con todo, la proliferación de estos peligrosos insectos está lejos de atenuarse de una manera terminante, lo que da idea del alcance de la plaga.

Primer ingresado

La avispa asiática llegó a la comarca, estiman los expertos, en el año 2015. Entró por todo lo alto. Un allerano, que entonces tenía 53 años, fue el primer asturiano ingresado por la picadura de esta especie invasora. Desde entonces, apuntan los apicultores del municipio, “ya no ha dejado de dar sustos”.

Aunque la picadura de la avispa asiática puede parecer inofensiva, en determinados grupos de población es un auténtico riesgo. Según señala la Sociedad Española de Alergología (SEAIC), el 2,3% de la población general sufre una reacción generalizada en todo el cuerpo, lo que se conoce como una reacción sistémica, tras la picadura de una avispa o una abeja. En cuanto a quienes sufren una reacción mortal, las cifras se sitúan entre 0,03 y 0.48 muertes por cada millón de personas al año.

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