La Coordinadora Ecoloxista d’Asturies mostró ayer su rechazo al nuevo pasado que ha dado el proyecto de hibridación y transformación de la central térmica de La Pereda, propiedad de Hunosa, y cuya Declaración de Impacto Ambiental (DIA), publicaba ayer el Principado a través del boletín oficial de la región (BOPA).
"Lamentamos que el Principado haya hecho caso omiso de las muchas alegaciones que presentamos al cambio de combustible de la central térmica de La Pereda", aseguraron los portavoces del grupo ecologista, que subrayaron que contra el proyecto "se presentaron cerca de 1000 alegaciones, entre ellas 21 asociaciones de vecinos de la zona, 800 particulares y el Ayuntamiento de Mieres, no se atendió ninguna a pesar de que todas insisten el peligro que supone quemar residuos en la térmica".
La Coordinadora indicó que "la nueva autorización permite convertir la térmica de Hunosa en una incineradora de residuos, para la valorización de combustible sólido recuperado de residuos (CSR) a pesar de la oposición de los vecinos del entorno, contra este peligroso proyecto". Y agregaron: "Que se quemen los residuos como combustible en una térmica, lo que llaman valorización es muy peligroso para la salud y para el medio ambiente, por sus emisiones atmosféricas contaminantes , así como las emisiones de efluentes líquidos producidos en el sistema de purificación de gases y la generación de residuos sólidos secundarios" (cenizas y escorias).