Los extremos del tramo soterrado en Langreo –el entorno de Los Llerones y las inmediaciones del pozo Candín– serán los espacios en los que primero actuará el Adif (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias) en la reanudación de las obras. En las dos áreas en las que se realizará la conexión ferroviaria de la vía actual de la línea de Feve con la del nuevo tramo se "adaptará la plataforma, superestructura y electrificación" en las próximas semanas, aseguraron fuentes del gestor ferroviario.
Hasta ahora, en la zona ya se han ejecutado trabajos previos dentro del proyecto de la superestructura ferroviaria (instalación de vía, catenaria y señalización), la segunda fase de los trabajos. Las primeras obras, para la construcción del túnel, se iniciaron a finales de 2009 y concluyeron en 2017 y quedaron paralizadas hasta ahora, cuando las reanuda el Adif.
Figuran entre las actuaciones preliminares el acondicionamiento de las zonas de instalaciones auxiliares para acopio de materiales y la colocación de las casetas de obra. Estas últimas han sido ubicadas en la parcela de Langreo Centro que se había utilizado para almacenar contenedores y previamente estuvo ocupada por las máquinas que trabajaban en la obra del soterramiento.
El gestor ferroviario comunicó ayer al Ayuntamiento de Langreo que procederá a la ocupación de suelo público para ejecutar las obras. Se trata solo de una notificación que no precisa de autorización posterior ya que ya dispone de los permisos correspondientes, indicó el equipo de gobierno municipal.
En este mes, informó el Adif, el trabajo se centra en el despeje y desbroce de la vegetación "en el entorno de los emboquilles del soterramiento y de la plataforma ferroviaria desde las bocas del túnel hasta su futura conexión con la vía en explotación". También se están tomando "datos de campo de la topografía de la infraestructura existente, así como la identificación ‘in situ’ de los servicios afectados por las obras para su reposición".
El proyecto de instalación de la vía, electrificación y drenaje en el túnel se ejecutará en nueve meses, con un coste de 12.755.329 euros. La actuación incluye también el levantamiento y retirada de la vía, catenaria e instalaciones de seguridad del trazado ferroviario provisional en superficie, para la liberación de los terrenos. Comsa es la empresa adjudicataria de los trabajos.
La segunda fase de las obras del soterramiento consta de ocho contratos, que han sido adjudicados en los últimos meses. El último de ellos es el de la asistencia técnica para el control y vigilancia de los trabajos, de la que se encargará la UTE (unión temporal de empresas) Adif Langreo. La inversión asciende a 420.259 euros. La inversión consignada por el Adif supera los 42 millones de euros.
Entre los contratos también figura el de las obras del proyecto constructivo de instalaciones de seguridad y telecomunicaciones del soterramiento en el tramo Laviana-Tuilla, que ejecutará la UTE formada por Enclavamientos y Señalización Ferroviaria Enyse y Teléfonos, Líneas y Centrales en dieciocho meses. El coste es de 19.157.969 euros.
El equipo de gobierno municipal ha trasladado su satisfacción ya que "se ve que esto avanza y que todas esas adjudicaciones tienen su reflejo en la actividad y en el comienzo de unas obras muy esperadas y que tanto beneficio van a traer". El Principado se encargará de la última fase de las obras, la urbanización de los terrenos liberados por la obra una vez circulen los trenes por el túnel.
