El pozo Fondón, en Langreo, es historia "viva" de la minería de carbón en la cuenca asturiana. Viva porque aunque la actividad extractiva se paralizó en agosto de 1995, las instalaciones siguen en activo con distintos usos. Y es historia porque el Fondón tiene su origen en La Nalona, una de las primeras minas de Montaña de Asturias.
En 1868, la compañía Duro & CIA, que en 1900 se convertiría en Sociedad Metalúrgica Duro Felguera (SMDF), compró y comenzó a explotar la mina La Nalona y en 1910 proyectó la profundización de los pozos y, siete años más tarde, estos ya funcionaban a pleno rendimiento.
El Pozo Fondón se convirtió así en el primer pozo vertical (con dos castilletes, uno principal y otro auxiliar) profundizado por Duro Felguera y el segundo en Asturias. En 1967, los activos mineros de la Sociedad Metalúrgica Duro Felguera se incorporaron a Hulleras del Norte, S.A., Hunosa.
Hunosa cerró el Fondón en 1995 pero el pozo es ahora sede del archivo histórico de la empresa, además de centro de operaciones de la Brigada de Salvamento Minero y una de las primeras centrales de geotermia del Principado.
El Fondón se recuperó para mantener viva la memoria y ahora Hunosa ha dado un paso más en su intención de mostrar cómo era la minería del carbón en Asturias. Frente al único castillete que queda en pie se ha colocado un panel que si el visitante observa de manera adecuada muestra cómo era el pozo cuando todavía estaba activo. El panel recompone a la vista el castillete número 2 o auxiliar, instalado hacia 1916, que estuvo en funcionamiento hasta su sustitución en 1947 y que fue desmontado en 1994, un año antes del cese de la actividad del pozo. El panel también recrea cómo era la tercera parte del mural del artista local, Luis Sánchez, "Suco", que se destruyó en un accidente por lo que al rehabilitar el pozo se decidió que no se recrearía.
Según los responsables del archivo histórico de Hunosa, "este nuevo panel es una de las mejoras que vamos añadiendo a las instalaciones de nuestro Archivo Histórico, y que se suman al recorrido de las visitas guiadas que realizamos". El Pozo Fondón pasó a ser de titularidad pública en 1967 y su actividad extractiva se prolongó hasta agosto de 1995. El pozo llegó a alcanzar 667 metros de profundidad con nueve plantas y a contar con una plantilla aproximada de 700 trabajadores.
El archivo, y por tanto las instalaciones del Fondón, es visitable para el público, además de servir de fuente de documentación para los investigadores. En sus instalaciones se atesoran miles de documentos de las distintas empresas que se integraron en Hunosa. También se ha recreado un despacho de una de estas compañías y se ha instado el mosaico "El árbol de la hulla", en el que se explican todos los usos del mineral. Los visitantes pueden también acceder a la antigua fragua, a poca distancia de la bocamina de La Nalona y conocer la planoteca, en la que se custodian miles de planos de explotaciones mineras, entre ellos los del propio Fondón, en los que se puede ver la colonia penitenciaria que albergó el pozo langreano durante la dictadura franquista.
