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La obra del puente Seana entra en su fase final tras 5 semanas de cortes en la autovía

Las restricciones en la calzada se limitan ahora a un carril en dirección León tras el cierre total del vial que concluyó el 8 de julio

Un elevadora, ayer, trabajando en el puente Seana, utilizando el carril cortado en dirección León. | D. M.

Los trabajos de reparación del puente Seana ya están en su recta final. Las labores, según las fuentes consultadas por este diario, concluirán a finales de esta semana o principios de la próxima. Llegarán a su fin tras más de dos meses de obras que han tenido una importante incidencia en la circulación por la autovía de Mieres (A-66). La calzada de conexión con León, que pasa bajo el viaducto, permaneció cerrada por completo al tráfico a lo largo de un kilómetro durante 25 días, hasta el 8 de julio. Actualmente sigue habiendo importantes restricciones, con uno de los carriles cerrado para facilitar el acopio de materiales en altura y el remate del proyecto.

Si durante casi cuatro semanas todo el tráfico de la autovía de Mieres se canalizó por el carril de acceso a Asturias con la instalación de un "bypass", esta semana las restricciones se limitan a uno de los carriles, permaneciendo operativo el segundo vial para los vehículos que circulan en dirección a León. Todo el tráfico en sentido León fue inicialmente absorbido por la calzada de tránsito hacia Oviedo. Es decir, se instaló lo que la DGT llama "puertas antiatascos”, más popularmente denominado como "bypass". De esta forma, durante 950 metros la circulación fue canalizada por la calzada que no está afectada por las obras, dejando un carril para el tráfico en cada una de las direcciones. No obstante, tras la desactivación del "baypass", la calzada recuperará en cuestión de días la normalidad por completo. Las obras ya están casi concluidas y no descarta que el puente quede totalmente despejado esta misma semana.

Fin de obra

Y es que el puente Seana ya se apoya sobre su nuevo pilar desde hace unos diez días. Los trabajos de arreglo del viaducto han superado la fase más crucial, la centrada en corregir los daños estructurales que sufrió el puente tras el impacto que recibió en octubre de 2018 por la colisión de un camión.

Inicialmente las labores se centraron en la sustitución de la vieja viga dañada, primero, y en instalación del nuevo pilar prefabricado. Las obras arrancaron el pasado 13 de junio, con un coste de 184.000 euros. La reconstrucción del tablero y la imposta afectada en toda la longitud de la citada viga ha obligado a sustituir un tramo de puente de 15,8 metros.

El hormigonado

En estos momentos ya está muy avanzado también el hormigonado de la losa. Las tareas se centrarán en esta recta final de la actuación en el acondicionamiento de los viales superiores del puente. La circulación por el puente Seana permanecerá restringida durante el tiempo que duren los trabajos en los viales de la estructura. Se mantendrá operativo un doble semáforo que da paso alternativo al tráfico por el carril sur, ya que los daños se localizan en la parte norte de la estructura. El puente de Seana es la conexión más directa y habitual entre el casco urbano de Mieres y la margen oeste del río. De esta forma el viaducto absorbe un intenso tránsito peatonal hacia la estación de tren de la ciudad, el concurrido paseo fluvial y el polígono industrial de Gonzalín.

Al final se trata de unos trabajos que tienen por objeto solventar los daños ocasionados por el impacto contra la estructura de la caja de un camión que circulaba por la autovía. La violencia del impacto fue tal que el golpe contra el puente provocó un estruendo que se escuchó en buena parte del centro de Mieres y en todo el polígono de Gonzalín. El aparatoso accidente ocurrió en octubre de 2018 y desde entonces parte de una de las aceras del puente está fuera de servicio. El balance de daños que dejó el accidente fue considerable.

Pese al fuerte impacto del camión contra el puente, el conductor del transporte resultó ileso. El propio implicado explicó ese día a la Guardia Civil que cuando salió de la térmica, situada a unos dos kilómetros del puente Seana, el remolque iba cerrado. No se explicaba cómo el basculante acabó elevándose hasta dar contra el puente. Por suerte en ese momento no había nadie transitando por las aceras. Varios turismos se vieron implicados en la colisión, pero sin daños personales.

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