Más de tres décadas de historia deportiva de Mieres están al borde de la desaparición, del hundimiento. El Club Deportivo Manuel Llaneza, con sede en la piscina del mismo nombre, está en concurso de acreedores y lo más probable es que ponga fin a su actividad.
José Luis Vitos, entrenador del equipo de natación del club Manuel Llaneza, mira hacia atrás y solo tiene palabras de agradecimiento "para todos los padres que nos confiaron a sus hijos para que les enseñásemos a nadar". Eso era lo primero, aprender a nadar, "y luego fueron muchos los que dieron el salto de apuntarse al equipo de natación y han representado a Mieres en muchísimas competiciones". El club se creó en 1988 y un año después, en la temporada 1989-1990, nació el equipo de natación. "Poco a poco fuimos haciendo equipos de diferentes categorías hasta llegar a tener 90 nadadores", recuerda Vitos, que cifra en "miles" los críos que participaron en los cursillos del Manuel Llaneza.
Siempre ha sido un club pequeño, en comparación con las grandes entidades de Gijón (Grupo Covadonga y Santolaya), Oviedo o Avilés, "pero estamos orgullosos de que pese a ser pequeños mantuvimos el equipo durante dos años en la liga nacional". Fue a finales de la primera década del siglo y lo consiguieron con mucho trabajo, esfuerzo y disciplina. "Si los equipos de ciudades más grandes tenían capacidad económica y muy buenas instalaciones nosotros lo suplimos con técnica", revela el entrenador.
Esa técnica les sirvió para llegar a lo más alto de la natación en España. En el historial del grupo está la presencia de más de un centenar de nadadores de Mieres en competiciones nacionales, de las que se trajeron más de treinta medallas en distintas categorías, alevín, infantil o junior. La más destacada de esas preseas es la conseguida por Abel García Nido, que logró ser campeón de España absoluto en 200 metros espalda y cuya marca está entre las diez mejores del histórico de la especialidad.
García Nido, junto a Aroa Silva y Enrique Gutiérrez, llegaron a formar parte de la selección española de natación. Son los tres internacionales que han salido de este pequeño equipo de Mieres. García Nido como espaldista, y Silva y Gutiérrez como especialistas en fondo y aguas abiertas, llevaron el nombre de la capital del Caudal por todo el mundo.
"El secreto está en la enseñanza de calidad, en ser exigentes en los cursillos para que los críos aprendiesen a nadar con buena técnica, luego ya está el entrenar duro", insiste Vitos, que explica que ese empeño les llevó a pelearse con los mejores clubes de Asturias. Y con éxito, ya que el Manuel Llaneza es el único equipo que no salió de Gijón y que logró ser campeón de Asturias en categoría absoluta. Eso fue hace ya casi tres lustros. "Luego llegó la crisis económica, la despoblación de las Cuencas y se notó mucho", reflexiona el entrenador.
Ahora, la pandemia del coronavirus y la crisis energética ha dado la puntilla. En el club hay en la actualidad poco más de 20 nadadores que siguen ahí gracias al esfuerzo de sus familias que en ocasiones tienen que pagar lo que el equipo no puede. Fueron años mágicos que parece que no volverán.
