Es un hecho que los precios desorbitados de la energía están afectando a todo el mundo: desde los hogares a las administraciones públicas, pasando por pequeñas, medianas y grandes empresas. Pero si hay compañías que han visto incrementar su factura de la luz de forma drástica son las electrointensivas. Una de esas firmas está asentada en el lenense polígono de Villallana y es Asturiana de Laminados (Asla), que ha iniciado un proyecto con un doble objetivo: por un lado el de reducir sus costes de producción derivados de la energía. Y por el otro, contribuir a la reducción de emisiones, abasteciéndose de las llamadas energías limpias. Para ello, la compañía presidida por Macario Fernández ya ha comenzado las obras para instalar más de 5.000 paneles solares en la techumbre de sus naves en Lena. Una iniciativa con la que pretenden generar entre el 15 y el 20 por ciento de la energía que consumen tanto para la producción de bovinas de cinc, como para las líneas de acabados que se instalaron hace un par de años en el marco de la ampliación de la planta.
En los tejados de las naves de Asturiana de Laminados trabajan a destajo para tratar de instalar los paneles lo antes posible. Las obras las está llevando a cabo la empresa Greening-E, que ya ha iniciado los trabajos previos de acondicionamiento de la techumbre para posteriormente pasar a colocar, ya sí, los módulos fotovoltaicos propiamente dichos. El objetivo es que antes del invierno, la techumbre de la empresa lenense ya esté produciendo energía para la planta.
El propio consejero de Industria, Enrique Fernández, ensalzaba esta iniciativa de la empresa lenense, y ofrecía una comparativa en tamaño para hacerse una idea de la magnitud del proyecto. "Los módulos se van a instalar en unos 13.000 metros cuadrados de naves, el equivalente a dos campos de fútbol", aseguraba el titular de Industria del Principado. Además, en esa visita que realizaba hace unas semanas a la planta de producción de cinc, el Consejero apuntaba a que el propio Gobierno regional participaría en la financiación de la instalación de los paneles fotovoltaicos a través, dijo, "de diversas líneas de ayudas".
Además de los más de 5.200 paneles solares que se van instalar en la techumbre de las naves de Asla, harán falta también unos 60.000 metros de cableado en varias secciones. Para hacerse una idea, y siguiendo con las equivalencias, como tirar cable por la autovía durante un viaje entre Oviedo y Gijón tanto a la ida como a la vuelta.
Y en cuanto a la potencia, el proyecto que ya está en marcha llegará a producir a pleno rendimiento hasta 2,8 megavatios. Según explicaron los propios responsables de Asturiana de Laminados, esto supone proporcionar entre el 15 y el 20 por ciento de la energía que consumen las instalaciones de la fábrica de cinc, lo que conllevará un ahorro muy importante en los referente a los costes energéticos.
Las obras han comenzado por las plantas más modernas, las dedicadas a los acabados, que formaron parte de la ampliación que Asla llevó a cabo en Villallana y que abrieron hace algo más de dos años. En la techumbre de estas naves ya se han instalado los lucernarios –también conocidos como tragaluces–, y los raíles donde posteriormente se colocarán los módulos fotovoltaicos. Estas últimas naves construidas son algo más pequeñas que la matriz, y en sus tejados se colocarán alrededor de 1.500 paneles solares.
Mientras, en la nave con la que se arrancó la actividad en Villallana hace tres lustros, por el momento solo se han colocado los lucernarios. En este tejado irán más de 3.700 módulos fotovoltaicos, que próximamente comenzarán a colocarse. El objetivo es que para noviembre, los trabajos estén terminados.
