Dinosaurios, calaveras, pulpos, vaqueros del lejano Oeste, superheroínas, vikingos, titanes, pitufos, faraones, romanos, socorristas... Seis mil "marineros" enrolados en 42 embarcaciones integraron la multitudinaria tripulación del Descenso Folklórico del Nalón, que ayer se celebró en Laviana. A ellos se sumaron muchos miles más, que siguieron el festejo a pie de calle, primero, y a pie de río, después, cuando las embarcaciones comenzaron a bajar al cauce en Puente d’Arcu. Había ganas de fiesta, tras dos años de parón debido a la pandemia, y había ganas de baile porque, a modo de acompañamiento musical de las carrozas, proliferaron las coreografías que más triunfan actualmente en las redes sociales. La jornada también sirvió para estrenar en el río el título de Fiesta de Interés Turístico Nacional, concedido en 2020, en plena crisis sanitaria.

Finalmente ganó la embarcación de la peña "El Bajo", "Bajofest: Mozo, una cerveza!", se llevó La Sopera. Segundos quedaron la peña "LDP" con "LDP, más Jurassic que nunca"; terceros Villoria con "Qué te metes Don Quijote pa' flipar con los molinos".

Las calles de Pola de Laviana fueron testigo, durante el desfile, de un Descenso Folklórico repleto de coreografías, diversión y grandes artilugios flotantes. Hubo muchos "veteranos" de esta fiesta fluvial, pero también bastantes debutantes, como el joven Dani Suárez, miembro de la peña "Carrio", que disfrutaba por primera vez de esta festividad tan ansiada. "Todo está muy bien organizado, hay mucho ambientazo". Iyana Canteli, miembro de la peña "Barettini" y con varias ediciones a las espaldas, resaltó que "después de tanto tiempo era muy necesario volver a esto, ya no solo por la fiesta, sino por la tradición". Aseguró sentirse "muy ilusionada" con el retorno de esta fiesta, que para muchos romeros es "el mejor día del año".

Para que las peñas puedan ser galardonadas con la codiciada "Sopera", sus integrantes deben tratar de respetar una serie de "requisitos" como cantar el "Chalaneru" y demostrar la resistencia acuática de cada embarcación en el tramo del río Nalón que va desde Puente d’Arcu hasta el prau de La Chalana. Artilugios como los dinosaurios de "Jurassic Park", un gran pulpo o la tradicional "Catrina" de México fueron algunos de los ejemplos de la variedad temática que suele adornar la popular fiesta fluvial lavianesa.

El objetivo principal es "pasárselo bien" y este año, junto a la cuidada estética de las embarcaciones y del atuendo de sus tripulantes, muchas peñas decidieron incluir ciertas novedades musicales con el fin de añadir un toque llamativo al asunto. Fue el caso de los componentes de la peña "El Otero Team" que, con su "Lae Moulin de la Chalagne", decidieron bailar el emblemático Tik Tok de "Motomami". Un hito internacional cantado y bailado por la famosa Rosalía. Una coreografía que, en la actualidad, está rompiendo las redes sociales y que no podía faltar en una festividad tan icónica como el Descenso Folklórico del Nalón. La peña "Barettini" tampoco se quedó corta. Gracias a la organización y tesón de sus participantes, bailaron una coreografía "del todo preparada" en la que ningún miembro de la tripulación pudo resistirse a sumar puntos y por supuesto, diversión, junto a sus compañeros.

La bajada por el río y los esfuerzos de los "navegantes" por mantener a flote sus embarcaciones dejó magulladuras, pero no incidentes de gravedad, según indicó la Policía Local de Laviana a última hora de la tarde. Hubo atenciones sanitarias por golpes, cortes y algunas intoxicaciones etílicas en una fiesta que cada año se hace más multitudinaria.