Con una docena de queserías y 41 variedades distintas de producto, la localidad morciniega de La Foz recuperó ayer su Feria de los Quesos Artesanos de Asturias, que celebraba si trigésimo segunda edición enmarcada en la festividad de la Virgen de La Probe. Un certamen que, debido a la pandemia, llevaba dos años sin celebrarse y que regresó con un formato compacto, acogiendo todos los actos en un día. Además, se otorgó el premio al «Meyor Quesu d’Asturies» que obtuvo «El gigante Asiego», de la quesería Asiego. También se falló el premio al «Quesero Mayor de Asturias», que fue a parar al cocinero José Antonio Campoviejo, quien recogerá su galardón en el certamen del Afuega’l pitu que tendrá lugar el próximo mes de enero en La Foz.
El programa arrancó con el hermanamiento de los pueblos ejemplares que, debido al retraso por la pandemia, fue en esta ocasión con tres localidades asturianas, Santa María del Puerto (Somiedo), Somao (Pravia) y Asiego (Cabrales). Un encuentro, como explicó José Sariego, de la hermandad de La Probe, «para que los vecinos de estos pueblos que, como La Foz, han sido reconocidos con el premio al Pueblo Ejemplar, pueda conocer nuestro pueblo». También tuvo lugar la procesión y la misa en honor a la Virgen de la Probe, para centrarse después en los actos de la fiera de los quesos.
Así, los asistentes pudieron ver en vivo cómo se elaboran tanto el queso casín como el afuega’l pitu, gracias a las artesanas Marigel Álvarez y Margarita Mier. También se elaboró la «mayor tosta de quesos artesanos del mundo», una tradición que ya suma diez años durante la feria, y de la que los presentes dieron buena cuenta; así como de las preparaciones que realizaron en la escuela de hostelería del IES Valle de Aller, que presentaron el primer helado de queso afuega’lpitu y unas delicias de quesos artesanos de Asturias.
El encargado de ofrecer el pregón de la fiera fue David de Santiago Suárez, juez catador en el «World Cheese Awards» y en otros certámenes nacionales. El pregonero aprovechó su altavoz para «promover los quesos de Asturias, porque estamos en la mayor mancha quesera, no a nivel de España sino a nivel europeo». De Santiago aseguró que «tenemos un producto increíble, de los más antiguos, y eso hay que destacarlo y ver cómo lo podemos sacar de Asturias para que la gente lo conozca». Y propuso que el queso «también puede ser un buen regalo, no tenemos que comprarlo únicamente para comerlo nosotros, sino que lo podemos regalar a otras personas y así le daremos difusión».
En la feria participaron una docena de queserías. Así estaban presentes El Rey Silo, Quesu de Varé, La Quesería d’Onao, Asiegu, Alejandro Casielles, Temia, Don Gonzalo, Collera, Priédamu, Ca Sanchu, Ovín y Redes, una amplia representación de los quesos asturianos para todos los paladares. De toda la oferta que llevaron a la feria, el jurado seleccionó uno de ellos como el «Meyor quesu d’Asturies». Rafael Secades, de la Real Cofradía de los Quesos Artesanos, leyó el fallo del jurado que condecoró a «El gigante Asiego» de la quesería Asiego, que regentan Rocío Bueno y Pablo Ruiz.
Galardón
Tras recoger el galardón, Rocío Bueno aseguró estar «emocionada, porque es un queso que empezamos a elaborar el pasado mes de marzo con leche cruda de vaca ecológica, porque en Cabrales estamos limitados por la leche que tenemos y queríamos ampliar el negocio, ofertando un queso más suave. Por eso elegimos una elaboración alpina adaptada a nuestra quesería que tuviese la esencia de Cabrales». La artesana también quiso recalcar que se trata de un queso con maduración natural, «no usamos ni cámaras ni nada parecido». En cuanto a su presencia en la feria, «estuvimos a punto de no venir porque es la Fiesta de la Salud en Cabrales, que es muy importante para nosotros, pero al final José Sariego nos convenció y estamos encantados».
Por la feria también pasó el alcalde de Morcín, Mino García; y la directora general de Desarrollo Rural y Agroalimentación, Begoña López, entre otras personalidades. El regidor morciniego valoró muy positivamente que se haya recuperado esta celebración porque «la verdad que las personas necesitamos tener movida social, participar en certámenes y fundamentalmente en este de los quesos». García manifestó su esperanza de que recuperar estos actos «sea el pistoletazo de salida que nos deje salir a la normalidad y que los propios productores puedan vender sus productos, hay que hacer un esfuerzo para ello, manteniendo actividad y empleo que es nuestro objetivo prioritario». López, por su parte, destacó que «tenemos una representación muy importan de los quesos en Asturias y actos como este sirven para poner en valor el sector quesero, que es una seña de identidad muy importante para Asturias».
