“No nos han dejado solos ni un momento”. Juan José Fernández Jiménez falleció la madrugada del miércoles en un accidente de tráfico tras chocar contra un coche que circulaba en sentido contrario en la autopista A-66, a la altura del Caleyo, en Ribera de Arriba. Ahora su familia quiere agradecer a través de LA NUEVA ESPAÑA “el cariño y el apoyo recibido en estos momentos difíciles que nos ha tocado vivir”. Adolfo González Hevia, padre de Ana González, esposa del fallecido, ha ejercido de portavoz de la familia. “La gente se ha volcado, no nos han dejado solos en ningún momento y eso te ayuda a no pensar en la tragedia”, explicó este viernes el suegro de Juanjo.

Desde que se conoció la noticia, la familia ha recibido muchas muestras de apoyo. Se pudo ver en el funeral de Juanjo este jueves en Lavares, con el pueblo volcado en la despedida.

Juan José Fernández Jiménez, vecino de Mieres de 40 años, casado y padre de dos niños de ocho y tres años, se dirigía a trabajar en el servicio de obras del Ayuntamiento de Grado, donde tenía que entrar a las siete y media de la mañana. Un conductor "kamikaze" que circuló durante cinco kilómetros en sentido contrario por la Autovía de La Plata (A-66) terminó desatando, a las 6,45 horas del miércoles una tragedia. El fallecido, que circulaba correctamente y estaba adelantando a un camión no pudo evitar el impacto.

La muerte de Juanjo causó una gran consternación en Mieres, donde residía, pero también en Lavares, su localidad natal y lugar al que acudía casi a diario a cuidar el ganado. El dolor se extendió también a Grado, donde trabajaba.

La familia lo despidió en Lavares con la iglesia de Santa Catalina abarrotada.