La Fiscalía del Principado cree que el hombre de 87 años acusado de asesinar la madrugada del pasado 14 de septiembre a Manuel Serrano, un lavianés de 92 años, con el que compartía habitación en el Hospital Valle del Nalón, debe seguir en prisión porque podría reincidir. Considera que tras haber presuntamente asesinado a su compañero de habitación no puede regresar a la residencia de mayores en la que vivía en Sama ni a otro centro similar. El Ministerio fiscal, a través de la sección territorial de Langreo, informó ayer negativamente a que se revoque el auto de prisión y se conceda la libertad provisional al presunto homicida, una petición solicitada por la defensa del detenido, C. S. M.

Según explica la Fiscalía, "el presunto agresor se encuentra en prisión provisional comunicada y sin fianza, acordada por el Juzgado de Instrucción número 1 de Langreo a petición del Ministerio Fiscal, que interesó esta medida dada la gravedad de los delitos imputados (homicidio/asesinato, sin perjuicio de lo que resulte de las diligencias a practicar)". La Fiscalía pone sobre la mesa para pedir que siga en prisión "lo elevado de la condena que, en su caso, podría imponerse al detenido y al considerar que existe riesgo de reiteración delictiva puesto que, con anterioridad a su ingreso hospitalario, el investigado estaba internado en una residencia de ancianos". La Fiscalía considera que no han variado las circunstancias que motivaron su ingreso en prisión provisional y que se cumplen todos los presupuestos necesarios para su mantenimiento. De esta forma, la acusación pública considera que pese a la avanzada edad del presunto autor de la muerte, es posible que vuelva a reincidir en su actitud.

En su informe al recurso presentado por la defensa, "el Ministerio Fiscal, además de las razones ya esgrimidas para solicitar la medida, sostiene que no se ha acreditado que el investigado padezca una enfermedad que pueda agravarse por su ingreso en el centro penitenciario, sin perjuicio de que se practiquen los informes forenses necesarios para determinar su estado de salud, que por otro lado está siendo supervisado por la prisión asturiana, sin un aparente riesgo para su vida".

El brutal crimen ocurrió en la madrugada del miércoles 14 de septiembre, en el Hospital Valle del Nalón. Un hombre de 87 años, vecino de Sama, mató a su compañero de habitación tras golpearle con el triángulo acoplado a las camas que los pacientes suelen utilizar para incorporarse. También utilizó una almohada para asfixiarlo. El detonante, según las primeras hipótesis, fue que la víctima de la agresión, debido a su deterioro pulmonar, emitía mucho ruido y no le "dejaba dormir".

Una enfermera dio la voz de alarma al no poder acceder a la habitación en la que permanecían ingresados los dos ancianos, ya que la puerta había sido bloqueada con un mueble desde dentro. El agresor se había atrincherado dentro del habitáculo, tras matar a su compañero de habitación, al que golpeó con el triángulo acoplado a las camas que los pacientes suelen utilizar para incorporarse.

Por precaución, ante la posibilidad de que pudiera desorientarse por la noche, la víctima estaba inmovilizada con sujeciones en su cama, por lo que no pudo defenderse. Además, el agresor también utilizó una almohada para intentar asfixiar a su compañero de habitación.

Los trabajadores del complejo sanitario quedaron en "shock" y con "muy mal cuerpo" tras presenciar una situación "horrible". El agresor es un vecino de Langreo que había estado en diferentes residencias geriátricas del concejo, la última de ellas en la localidad de Sama. Quienes le conocen explican que tiene un "temperamento brusco y fuerte", aunque no podían imaginar que "pudiese llegar a esos extremos". El suceso causó gran conmoción en Laviana, de donde era la víctima, Manuel Serrano.