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Adiós a 89 años de servicio en Lena

Las monjas de la Sagrada Familia dejan el concejo tras casi un siglo de presencia tanto el colegio como en el geriátrico

Isabel Albillos, ayer, en el jardín de la residencia Canuto Hevia de Pola de Lena, en el jardín dedicado a la religiosa Rosa Armengol, que dedicó su vida a cuidar de los mayores en el asilo. | A. Velasco

El concejo de Lena perderá en breve una parte de su historia reciente. Y es que tras casi un siglo de presencia en el concejo, tanto en el antiguo colegio Safaur –fusionado con El Pilar desde hace unos años–, como en la residencia de ancianos Canuto Hevia, las religiosas de la Sagrada Familia de Urgell abandonarán este último espacio. Lo hacen con pena, pero con la satisfacción de quien se sabe entregado a una causa, y al servicio de quienes lo requieren. Hoy, sábado, tendrán el acto oficial de despedida que tanto desde el Ayuntamiento de Lena como desde el patronato de la residencia geriátrica les quieren brindar.

Las hermanas anunciaban hace unos días su salida de Pola de Lena a través de un comunicado difundido por la entidad religiosa: "El gobierno general del Instituto de Hermanas de la Sagrada Familia de Urgell, como parte del proceso interno de reorganización de comunidades y obras de la Congregación, ha decidido el cierre de la comunidad religiosa de Pola de Lena, presente en la Residencia de Ancianos Canuto Hevia desde el año 1933".

"Las hermanas, han desarrollado durante casi 90 años, y de forma ininterrumpida, un servicio muy importante y entrañable de asistencia en la Residencia desde su mismo origen, unido a la historia congregacional y a la presencia de las hermanas en Asturias, donde tantas religiosas entregaron generosamente sus vidas al servicio de los ancianos de la región", apuntan desde la congregación.

Reproducción de una reunión de religiosas en el geriátrico en los años 80.

Hoy, al mediodía, tendrá lugar el acto de despedida, que con una Eucaristía en la Parroquia de Pola de Lena, y a continuación, una ceremonia de despedida en la misma Residencia, a cargo del Ayuntamiento y de la Junta del Patronato.

Una de las personas que ha querido acompañar a las tres hermanas que actualmente están en Lena es Isabel Albillos, que este verano era nombrada consejera general a nivel mundial de la congregación de la Sagrada Familia, y que durante más de tres lustros trabajó en Lena como directora del colegio Sagrada Familia de Urgell, conocido cariñosamente como "las monjas". Esta burgalesa fue también una de las artífices de la fusión del centro escolar que dirigía con el colegio El Pilar, que ahora unifica a ambos centros.

"En Asturias llevamos desde 1930, primero en el colegio de Pola de Lena, y luego en Noreña y Ablaña, donde nos reclamaron por el gran trabajo que hacían las monjas", relata Albillos, que explica que el 1933, Canuto Hevia cedió un terreno y dinero para construir un asilo. Desde aquel momento, las religiosas comenzaron su labor en el geriátrico, llegando a ser más de una docena las que trabajaron allí en favor de los ancianos. "Siempre hemos trabajado por el bienestar de las personas mayores, antes con menos medios, y ahora con algunos más", indica Albillos. De hecho, recuerda como en los primeros años de la residencia, las monjas salían a los pueblos con una cesta a pedir alimentos para los ancianos: "Y cuando pesaba mucho lo que la gente donaba, hasta lo traían a la residencia ellos mismos".

Ahora tras casi un siglo, se despiden con nostalgia. En los últimos tiempos solo quedaban cinco monjas en Lena. Tres ya están en Madrid, destino al que se incorporará otra religiosa. La última se irá a Andalucía. Y Lena se quedará sin una importante pieza de su concejo: las monjas de la Sagrada Familia.

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