El senderismo federado ha llegado a su centenario en forma y más jovial que nunca. La Federación nacional de montaña (FEDME) acaba de cumplir el siglo de vida y para celebrarlo su delegación autonómica (FEMPA) organizó ayer un encuentro en el refugio de Brañagallones, en pleno parque natural de Redes, en el concejo de Caso. Acudieron cerca de 150 aficionados. Todo un éxito.
El presidente de la FEMPA, Juan Rionda, destacó ayer el buen momento que atraviesa el montañismo en Asturias. "Actualmente tenemos algo más de 12.000 socios, cuando antes de la pandemia la cifra rondaba los 8.000". Tras el confinamiento de 2020, el número de licencias se disparó hasta las 15.000, pero estaba claro que se trataba de un auge artificial que difícilmente se podría sostener en el tiempo: "Durante los meses que se llamaron de desescalada mucha gente se federó para poder tener una excusa de movilidad", reconoce Juan Rionda. El balance actual es mucho más representativo de una realidad que sigue siendo muy positiva: "Estamos con cuatro mil federados más que al inicio de la pandemia, lo que demuestra que estamos ante una actividad en crecimiento".
Con cada vez más montañeros en las sendas y las cumbres, la Federación percibe que es el momento de que el Principado apueste por explotar los recursos que ofrece la región en este ámbito. Juan Rionda subraya que la montaña asturiana está "sobreprotegida". "Entre paisajes protegidos y parques naturales, casi todo el territorio tiene restricciones", Ante esta realidad, los senderistas abogan por una gestión más flexible. "Hay rutas maravillosos que no se pueden pisar".
El encuentro montañero de Brañagallones arrancó con una ruta guiada al nacimiento del río Monasterio y la majada de Valdebezón. Luego se celebró una charla coloquio sobre el espacio en que se celebra el centenario, el parque natural de Redes, para posteriormente disfrutar todos de una espicha gratuita. El cumpleaños se cerró con música clásica a cargo de la formación de cuerda "Cuarteto Asturias".
150 participantes
Los casi 150 participantes abordaron el ascenso al refugio desde la localidad de Bezanes, a una distancia de once kilómetros, en taxis todoterreno y en el trenecillo especial "Viaje al Paraíso", un vagón con capacidad para 19 personas que tiene un tractor como modo de propulsión. El recorrido discurrió por una pista forestal a través de los bosques de hayas.
"Ha sido una jornada inolvidable, con un tiempo magnífico y una asistencia que ha superado todas las previsiones", apuntaron desde la FEMPA.
La Federación de Montaña, Escalada y Senderismo del Principado de Asturias, creada en 1963, se suma así al centenario de su hermana mayor, la federación nacional, que ha ido agrupando con el paso del tiempo a las diecisiete federaciones autonómicas de montaña de toda España.
