El juicio contra el joven J. J. R. G., que se enfrenta a penas de hasta 23 años de cárcel por un delito de violencia de género continuado y al menos un agresión sexual, unos hechos de los que habría sido víctima su entonces novia en la localidad de Pola de Laviana, en los años 2018 y 2019, quedaron este miércoles vistos para sentencia en la sección tercera de la Audiencia Provincial de Asturias, con sede en Oviedo. En días anteriores, la joven había ratificado hechos denunciados, mientras el acusado, un joven de origen hispanoamericano, negó haber golpeado a la mujer o haberla sometido a violencia sexual, como sostiene ella.

J. J. R. G. indicó que todo lo dicho por ella es mentira y que la joven presentó una denuncia a raíz de que él tuviese un incidente con el padre de ella. Éste le habría propinado un puñetazo tras sorprenderles en la vivienda familiar. Después de que fuese al hospital a por el parte de lesiones, la joven decidió presentar denuncia, siempre según la versión de él.

La defensa, a cargo del letrado Javier Busto, pidió la libre absolución e impugnó unos Whatsapp presentados como prueba del maltrato, al considerar que fueron manipulados.

Las acusaciones, por su parte, mantuvieron las penas solicitadas: 23 años en el caso de la acusación particular y 21 años el ministerio público. Ambos indicaron que concurre la agravante de género. La víctima, cuyos intereses defiende el letrado sierense José Carlos Villa, reclama indemnizaciones de hasta 95.400 euros por las lesiones y los daños morales sufridos, según indicaron fuentes conocedoras del caso.