Los nuevos proyectos con energías verdes en las Cuencas suministrarían electricidad a 41.600 hogares

Las iniciativas para el uso de biomasa, paneles solares y minicentrales hidráulicas generarían hasta 129 megavatios

Una recreación del parque fotovoltaico en la escombrera de Pumardongo.

Una recreación del parque fotovoltaico en la escombrera de Pumardongo. / Hunosa

Andrés Velasco

Andrés Velasco

Mieres / Langreo

La descarbonización es un hecho. El futuro pasa por la búsqueda de fuentes de energía alternativas, o más bien su implantación, para que puedan generar electricidad a través de tecnologías que minimicen o supriman las emisiones contaminantes. En este campo, las Cuencas empiezan a tener mucho que decir. Y es que con los proyectos que hay encima de la mesa y que se están o bien desarrollando o bien ya con permisos o financiación para que sean desarrollados, se podrían llegar a suministrar energía hasta a 41.650 hogares. Y todo ello, sin contar otros proyectos en los que se trabaja, pero que aún no están tan avanzados. Las Cuencas mineras están viajando del negro del carbón hacia el verde de las renovables a una velocidad de vértigo.

En concreto, los proyectos son cuatro: uno de biomasa, dos fotovoltaicos y una minicentral hidráulica. Entre estas iniciativas, sumarían una potencia instalada de 129 megavatios (MW). Teniendo en cuenta de que, según las estimaciones, por cada megavatio se cubre la demanda doméstica de entre 320 y 350 hogares, las cifras son claras: la madera, el sol y el agua podrían dar electricidad a entre 38.000 y 41.650 hogares. Eso, por ahora.

El que quizá sea el proyecto más ambicioso de los cuatro que se manejan es el de la central térmica de La Pereda, propiedad de Hunosa. La empresa pública ha ganado la subasta de las renovables, gracias lo que ya ha puesto en marcha el proceso de transformación para que la instalación pase a quemar biomasa en lugar de carbón y produzca hasta 50 MW de potencia, los mismos que con el actual sistema. Un proyecto de 45 millones de euros que estaría listo en el año 2025. Con esta potencia, y según las ya citadas estimaciones de cobertura de consumo por hogar, el equipamiento mierense llegaría a generar energía para entre 16.000 y 17.500 hogares. Entre las modificaciones que habrá que desarrollar están la adaptación de la caldera, la incorporación de una tecnología que incrementa la potencia neta de la planta con la mejora de la eficiencia del ciclo de refrigeración y un sistema de almacenamiento logístico del combustible. Además, el proyecto lleva aparejado la investigación de una tecnología de captura de CO2, que se convertiría también en biocombustible.

Este no es el único proyecto energético de Hunosa, que baraja también aprovechar el sol para generar electricidad. Y lo haría mediante dos parques fotovoltaicos. El primero de ellos, que también está en marcha en un proyecto en el que también están involucradas las empresas Imsa y Maetel, se instalaría en la escombrera de Pumardongo, en Mieres. En este caso, la potencia instalada sería de 11,3 megavatios, y supondría una de las mayores plantas solares en Asturias. En este caso, el suministro cubriría la demanda de 3.600 y 4.000 hogares.

Pero el de Mieres no es el único proyecto fotovoltaico de Hunosa, que también baraja un segundo parque, en este caso mucho mayor, y cuya ubicación la empresa aún no ha desvelado, aunque será, eso sí, también en las comarcas mineras. Aquí la potencia instalada subiría ya hasta los 50 MW, igual que en el caso de la térmica de La Pereda, llegando a cubrir las necesidades también de hasta 17.500 hogares en el mejor de los casos.

Embalse

El último de los proyectos planteados para las comarcas mineras, y que parece avanzando al tener ya los permisos para poder arrancar con las obras gracias a la autorización concedida por la Consejería de Administración Autonómica en lo que a los trámites ambientales se refiere, es el de construir una central hidroeléctrica en Rioseco, aprovechando el agua del embalse. En esta zona, entre los pantanos de Tanes y Rioseco, ya existe una central hidroeléctrica que lleva décadas funcionando. El nuevo proyecto, al pie dela presa de Rioseco, cuenta con cuatro millones de inversión, una potencia instalada de 7 MW, y con el que se llegaría a satisfacer el consumo anual de más de 2.000 inmuebles.

No se puede olvidar tampoco los proyectos que maneja la empresa pública también en lo referente a las minicentrales hidráulicas, cuya primera experiencia se desarrollaría en el pozo Polio, en Mieres. De esta forma, las comarcas mineras podrían sumar nuevas fuentes renovables de energía, llegando a producir electricidad para un gran número de consumidores.

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