Hidrográfica aborda la limpieza del río Duró, principal foco de acumulación de maleza del centro de Mieres

La actuación se enmarca dentro de los contenidos de un convenio de colaboración entre el Ayuntamiento y CHC, con 500.000 euros de gasto en 4 años

Trabajos de desbroce en la canal del arroyo Duró.

Trabajos de desbroce en la canal del arroyo Duró. / D. M.

El inicio de los trabajos de limpieza de la canal urbana del arroyo Duró ha puesto fin a la larga espera de los vecinos del barrio de La Villa por una actuación que llevaban meses reclamando insistentemente. El desbroce ha permitido que reaparezca un cauce que llevaba tiempo oculto entre la maleza. “El estado en el que se encontraba este espacio de uso peatonal era simplemente impresentable”, señalaron ayer los portavoces de la asociación de vecinos La Villa-Covadonga. La falta de cuidados había convertido el reguero en el principal punto negro de la ciudad en cuanto a la acumulación de matorrales y broza.

Trabajos de desbroce.

Trabajos de desbroce. / D. M.

Las labores que se están ejecutando en el río Duró a su paso por el barrio de La Villa se enmarcan dentro de los contenidos del convenio de colaboración que el pasado mes de noviembre firmaron el Ayuntamiento de Mieres y la Confederación Hidrográfica del Cantábrico (CHC). En concreto, este acuerdo para el mantenimiento de cauces asciende a 800.000 euros para los próximos cuatro años, de los que 500.000 los aportará el Ayuntamiento, mientras que 300.000 corresponderán a CHC. De esta inversión, 700.000 euros (500.000 del Ayuntamiento y 200.000 de Confederación) irán destinados a actuaciones en cauces situados en espacios considerados materialmente urbanos. En este paquete de actuaciones se engloba la actuación ya iniciada en La Villa. Los 100.000 restantes, correspondientes a CHC, irán a zonas rurales.

Zona muy visible

Ya en el momento de la firma se destacó que la limpieza del arroyo Duró sería de una de las prioridades. La canal, que atraviesa un espacio fundacional de la ciudad, se encontraba literalmente invadida por la vegetación y la basura. La insalubridad y el menoscabo estético se sumaban como resultado del abandono. Hay que destacar que el entorno del arroyo Duró se encuentran algunos de los inmuebles más representativos de la ciudad. El cauce transita a pocos metros de la Casa Duró, el edificio civil más antiguo de la ciudad, datado en el siglo XVII. También es contiguo al palacio de Camposagrado, igualmente del siglo XVII y actual sede del instituto Bernaldo de Quirós. Ambos inmuebles son Bien de Interés Cultural (BIC). El río pasa también a no más de 20 metros del campus de Mieres, muy cerca del castillete de Barredo. El espacio es perfectamente visible desde la estación de autobuses. 

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