La Fundación Marino Gutiérrez premia a Mantequerías Arias, Cafento, la Fundación Edes y Selito Vega

Los galardones destacan la tradición, el esfuerzo y la apuesta por la asturianía de los premiados

Por la izquierda, Rafael García, Pablo Junceda, Nino Antuña y Luis Miguel Rebustiello, presidentes de los jurados

Por la izquierda, Rafael García, Pablo Junceda, Nino Antuña y Luis Miguel Rebustiello, presidentes de los jurados / D. O.

David Orihuela

David Orihuela

Es la empresa de alimentación más antigua de España y después de 175 años de historia “mantiene el espíritu artesanal de una empresa internacional líder en la producción y comercialización de productos lácteos. Y es actualmente la compañía que encabeza el mercado español del queso fresco, todo esto gracias a su constante apuesta por la innovación, la calidad y las personas”. Estos son los méritos para que Mantequerías Arias, creada en 1848 por Antonia Arias, en Corias de Pravia, sea la merecedora del premio especial de este año de la Fundación Marino Gutiérrez Suárez. Son las palabras con las que Nino Antuña, presidente de la fundación, resumió los méritos de Mantequerías Arias.

Otra empresa, en este caso Cafento, recibió el galardón “A la creación, promoción y al desarrollo”. El presidente del jurado, Pablo Junceda, explicó que entre los méritos de la empresa para ser merecedora del premio están que “ha crecido cuidando el entorno, con las personas en el centro, poniendo en valor el territorio a través del empleo y fijando población, pues solamente en Tineo hay un centenar de personas trabajando en la empresa”. Además, apuntó Junceda, la compañía ha crecido “poniendo a la empresa familiar como pilar fundamental, estando ya en la tercera generación, creando riqueza a través el empleo e impulsando la diversidad mediante la colaboración con asociaciones y entidades”.

Y hablando de asociaciones, la Fundación Edes, de Tapia de Casariego, una entidad sin ánimo de lucro formada por personas con discapacidad psíquica e intelectual, familias y profesionales, recibió el premio “A los valores humanos y al bienestar social”. Rafael García, presidente del jurado, destacó que la Fundación Edes “trabaja en la zona rural, actualmente despoblada, del suroccidente asturiano, con pocos apoyos económicos, ofreciendo servicios especializados y apoyos que garantizan el ejercicio de los derechos, el acceso a los recursos y la inclusión social de las personas con necesidad de apoyo”.

Tradición

El “Galardón Verdes Valles Asturianos 2022” fue para Selito, José Manuel Vega, el último alfarero de la cerámica de Faro, en Oviedo. Luis Miguel Rebustiello, que ejerció de presidente del jurado explicó que se ha valorado de Selito “su entrega vital al oficio de alfarero, su lucha y esfuerzo para que la alfarería, en particular la de Faro, patrimonio cultural de Asturias, siga adelante y que no solo no desaparezca, sino que se potencie su desarrollo, conservando formas y motivos de producción ancestrales”.

Los cuatro jurados de los premios de la Fundación Marino Gutiérrez Suárez hicieron públicos sus fallos tras las reuniones mantenidas ayer en el restaurante Palacio de Las Nieves, en La Felguera.

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