Los vecinos de La Florida, en Langreo, exigen la reparación de las grietas en la carretera de acceso al barrio

La vía permanece cerrada desde hace una semana

La carretera de La Florida, cortada por la gran grieta que va ensanchándose.

La carretera de La Florida, cortada por la gran grieta que va ensanchándose.

David Orihuela

David Orihuela

Los vecinos del barrio de La Florida, en Langreo, alrededor de medio centenar, ven cono una pequeña grieta que apareció la semana pasada en la carretera de acceso al bario se ha convertido en pocos días en un importante socavón. Y temen que vaya a peor. 

Otra de las grietas aparecidas en la zona.

Otra de las grietas aparecidas en la zona.

Todo empezó el miércoles pasado cuando los vecinos se pusieron en contacto con el Ayuntamiento de Langreo para alertar de la aparición de una grieta en la calzada. Los técnicos municipales decidieron cerrar a carretera a la espera de que el terreno se asentase y se pudiese trabajar para tapar la fisura. No fue así, la grieta siguió creciendo y multiplicándose y eso que en los últimos días no ha llovido, explican los vecinos.

Los vecinos afectados explican que “en el Ayuntamiento me dijeron que la grieta ya mide 35 centímetros de ancho y que va para largo”. Ella, sus padres y su abuela residen en la misma zona de toda la vida y ahora han visto como para llegar a sus casas tienen que utilizar una carretera que antes era de sentido único y ahora la han habilitado como de doble sentido. Los vecinos piden soluciones al Ayuntamiento. Por una parte, una solución temporal, “que se coloquen semáforos para regular el tráfico en la carretera que utilizamos ahora porque hay tramos peligrosos sin visibilidad en los que es imposible puedan pasar dos coches a la vez”. Pero por otro piden una solución definitiva. “La carretera se está cayendo y el Ayuntamiento debe solucionarlo”, insisten los vecinos.

Además de las grietas en la carretera, los vecinos han comprobado en los últimos días como también se han producido movimientos de tierra en la ladera. “No sabemos cual es la causa de lo que está pasando pero da la casualidad de que se han hecho dos obras y se han talado árboles y hecho excavaciones. Nunca había pasado nada, y siempre ha llovido, hasta que se han hecho esas obras”, explican. Los vecinos alertan además de la inestabilidad del terreno donde en su día hubo "una explotación minera y una escombrera”.

Los vecinos piden soluciones “y no nos importa quien tenga la culpa”, insisten.

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