Los comerciantes de la plaza de abastos dudan de las peatonalizaciones de Mieres

Los empresarios reclaman una remodelación del edificio del mercado y mejores aparcamientos para sus clientes

María Sixto, en la tienda de alimentación que tiene en la plaza de abastos de Mieres. | A. Velasco

María Sixto, en la tienda de alimentación que tiene en la plaza de abastos de Mieres. | A. Velasco

Andrés Velasco

Andrés Velasco

Lo que el domingo era bullicio y calles atestadas de gente, al día siguiente se había transformado en susurros, poco tránsito y una plaza de abastos prácticamente desierta -muchos de los puestos eligen en lunes como día descanso-. Pero entre los comerciantes que abrían sus negocios, había un claro sentimiento de que las peatonalizaciones, cuyas obras iban a comenzar hoy -pero que al final lo harán seguramente mañana-, no van a ser beneficiosas para sus ventas. "Llevamos dos años con las calles secuestradas, con una caída de ventas, y dudamos mucho de que ahora esto vaya a traer nada bueno", indican. Pese a todo, todavía hay algunos que creen que a corto o medio plazo, y con medidas que acompañen a la conversión peatonal del corazón de Mieres, el comercio va a resurgir.

Muy tajante se muestra María Sixto, que tiene un puesto de alimentación y una pescadería dentro de la plaza de Abastos de Mieres. "Que peatonalicen las calles para nosotros va a ser una ruina", apunta, sin miramientos. "Desde que decidieron cortar al tráfico el entorno de la plaza y secuestrar estas calles, hemos notado un gran descenso en las ventas, de hasta el cuarenta por ciento, y ahora con esta obra lo único que pueda pasar es que vaya a peor", apunta la comerciante. La justificación es, entre otras cosas, que al no poder circular con el coche, mucha gente opta por grandes centros comerciales donde pueden llevar los carros hasta el mismo vehículo. "Había mucha gente mayor del extrarradio y la zona rural de Mieres que venía a hacer la compra semanal, y se llevan productos para toda la semana, para los animales... Y ahora como no pueden aparcar, prefieren ir a un centro comercial", apunta Sixto, que agrega que "ya no solo no se puede circular, sino que tampoco se puede aparcar cerca". Por último, la comerciante también reclama una mejora integral de la plaza de abastos: "Llevamos años pidiendo que se haga, y ahora van y peatonalizan las calles. Empiezan la casa por el tejado, y la verdad es que no estamos nada conformes".

Cristian Cacharro, en su frutería. | A. Velasco

Cristian Cacharro, en su frutería. | A. Velasco

Fuera del edificio de la plaza solamente queda un puesto que se instale habitualmente. Se trata de una frutería, que regenta Crisanto Cacharro. "Para las ventas creemos que nos va a afectar bastante, pero de forma negativa", explica este veterano frutero, que reclama que el Ayuntamiento "tiene que levantar la mano para que los clientes puedan entrar y parar para cargar los productos, necesitamos un carga y descarga y que no se estén todo el día poniendo multas". A nivel estético, prosigue Cacharro, "siempre está bien que pongan las calles guapas y modernas, pero la realidad es que a nivel comercial me levanta muchas dudas".

En el entorno de la calle Doce de Octubre hay unos cuantos negocios más que se van a ver afectados tanto por las obras como por las peatonalizaciones. Algunos prefieren no salir a la palestra con nombres y apellidos, pero dejan clara su oposición al proyecto. "Es más importante invertir fondos en otras cosas, y si se hace esto, que se haga con alternativas y medidas que lo acompañen. No somos una gran ciudad a la que tener el centro peatonalizado le pueda venir bien porque hay parkings cada dos por tres, no es el caso", apuntan los responsables de otro negocio. De hecho, recuerdan que en su momento "hubo un proyecto para reformar la plaza íntegramente y hacer además un aparcamiento subterráneo, pero eso quedó en el olvido y hubiera sido la solución que se necesitaba para que el comercio local no muriera". Y es que agregan algo constatable: "Con dar una vuelta a la manzana se pueden ver que hay decenas de locales vacíos y negocios cerrados".

Roberto Ardura, delante de su zapatería en la calle Doce de Octubre. | A. Velasco

Roberto Ardura, delante de su zapatería en la calle Doce de Octubre. | A. Velasco

Con más positivismo ve la situación Roberto Ardura, propietario de una zapatería y presidente, además, de la asociación de comerciantes "Ye Mieres". "Yo creo que va a ser positivo, aunque se que hay mucha gente que no está de acuerdo", señala el comerciante, que apunta que "llevamos tres años que ni lo uno ni lo otro". Ardura subraya que "estuve mirando estudios a nivel nacional e internacional, y en las ciudades, en un corto plazo hay una clara recuperación". Pero introduce matice, porque "también es cierto que la peatonalización por sí sola no hace nada, también hay que dar una serie de servicios, desde establecimientos atractivos hasta aparcamientos". "Sinceramente pienso que esto va a ser positivo, pero también necesitamos que se acometa urgentemente una remodelación de la plaza de abastos para que sea atractiva", indica Ardura, para finalizar que "esto es cosa de todos". Eso sí, la repercusión que pueda tener las obras tiene claro que van a traer "días duros". Pese a ello, se mantiene positivo, "si a corto plazo logramos que todo despegue, será una buena noticia".

La pala, aparcada en la zona de Escuela de Capataces. | A. Velasco

La pala, aparcada en la zona de Escuela de Capataces. | A. Velasco

Obras

Aunque estaba previsto que este lunes arrancasen los trabajos de las peatonalizaciones por la calle Doce de Octubre, la realidad es que no había rastro alguno de obras. Solamente una pala excavadora, aparcada en la zona de la plaza más próxima a la calle Escuela de Capataces hacía intuir el inicio de alguna actuación. Según ha podido saber este diario, los trabajos comenzarán finalmente este martes. Una obra que conlleva una inversión de 1,2 millones de euros y que culminará en un plazo de ocho meses, durante los cuales, también los feriantes del mercado dominical deberán de mover sus puestos, y reubicarse en la calle Manuel Llaneza.

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