Todoterrenos "para el desguace", escasez de ropa y poco personal: la difícil situación de la guardería en los parques naturales

Solo 25 guardas controlan los 926 kilómetros cuadrados que suman las Ubiñas y Redes

Un vecino, en  el parque de las Ubiñas. | Juan Plaza

Un vecino, en el parque de las Ubiñas. | Juan Plaza / JUAN PLAZA

Pola de Lena / Campo de Caso

Una cazadora cada cinco años, coches “para el desguace” y una plantilla que no llega para hacer cuadrantes. Esta es la complicada situación de la guardería del medio natural del Principado de Asturias. Problemas que se agravan en las Cuencas, por la vasta extensión que cubren los agentes: son solo 25 efectivos para 926 kilómetros cuadrados de espacio protegido -sumando los territorios adheridos a los parques naturales de Redes (Caso y Sobrescobio) y las Ubiñas-La Mesa (Lena, Teverga y Quirós)-. Así de imposible es la cuenta: a cada guarda le toca vigilar 37 kilómetros cuadrados de monte.

Y son 25 efectivos en el mejor de los casos. Porque, según denuncian fuentes conocedoras del cuerpo de agentes naturales, actualmente no se están cubriendo las bajas por enfermedad ni los permisos por el nacimiento de niños. El parque peor dotado en las Cuencas, a razón de la extensión, es el de las Ubiñas: solo 13 agentes -doce guardas y un guarda mayor- cubren los 548 kilómetros cuadrados de espacio protegido; los concejos de Quirós y Teverga junto a 16.000 hectáreas que pertenecen al concejo de Lena.

Faltan recursos humanos y escasean los medios materiales. La escasez de coches, de hecho, es uno de los problemas que más se repiten. En el caso concreto de las Ubiñas, actualmente hay solo seis vehículos útiles para trece agentes del medio natural. Las averías son frecuentes, y parte de la flota está en el taller. "Algunos de los vehículos de la guardería del medio natural están, literalmente, para el desguace", han señalado fuentes cercanas al cuerpo a este diario. Además, aseguran que falta previsión: "Se han perdido varias partidas que estaban destinadas a la renovación de la flota en Asturias".

Sin coche y, lo que es peor, sin "Gore Tex". La instrucción para la ropa de los agentes es pública, se puede consultar en el Boletín Oficial del Principado de Asturias (BOPA), e indica lo siguiente: cada agente recibirá dos pantalones y unas botas cada dos años, una cazadora con "Gore Tex" (impermeable) cada lustro y una camiseta térmica y forro polar cada dos años. Esta disposición se "incumple" de forma reiterada. Tanto es así que los agentes que llegan de la bolsa, o a través de planes de empleo, reciben material usado por otros guardas que ya no están en el servicio.

Contratos

Hay cierta inquietud en la guardería por esta situación. Y más desde que, el año pasado, el Gobierno del Principado firmó un contrato a TRAGSA -empresa pública- para la gestión de los daños de fauna salvaje. Una labor a la que, hasta el momento, solo se dedicaban los agentes dependientes de la Administración Pública, los guardas. El convenio, también publicado en el BOPA, es de 360.000 euros y permitió la contratación de tres profesionales; entre ellos una bióloga y un veterinario. "No se puede decir que sea externalizar, porque la empresa es pública, pero llama la atención que se destinen estos fondos para esa labor en concreto teniendo en cuenta la situación en la que se encuentra la guardería".

Una situación que, lejos de mejorar, está a punto de ir a peor. Desde hace un año, a través de una instrucción del BOPA, los guardas del medio rural de toda Asturias refuerzan la vigilancia y la lucha contra los incendios. Se disponía en el acuerdo público que recibirían un complemento económico en el salario por cada guardia en relación a los fuegos de los montes. Terminaron el verano sin ingresar ni un solo euro por esta labor que, por disposición pública, está previsto que retomen hoy mismo sin que se hayan resuelto los impagos.

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