¿Quién paga los 3.000 euros de la restauración de la escultura que unos niños rompieron en Langreo?

La Carbonera ya está completa después del accidente sufrido hace más de un año

Chus Puras, Carmen Arbesú y Pamela Álvarez, concejala de Cultura, ante la escultura restaurada. | D. O.

Chus Puras, Carmen Arbesú y Pamela Álvarez, concejala de Cultura, ante la escultura restaurada. | D. O. / D. O.

David Orihuela

David Orihuela

"La Carbonera", la popular e histórica escultura del parque Dorado de Sama, ya luce completa. Se le ha colocado la mano que se rompió accidentalmente hace más de un año, cuando unos niños jugaban en la zona. La alcaldesa de Langreo, Carmen Arbesú, aclaró este viernes delante de la pieza que "el Ayuntamiento de Langreo no reclamará los gastos de restauración a los causantes del daño". Fue un accidente "y, aunque el Consistorio podría haber iniciado la vía de pedir responsabilidades, se decidió no hacerlo".

La intervención ha supuesto un gasto de cerca de 3.000 euros. Ha sido un trabajo "sencillo", como explicó Chus Puras, responsable de la restauración. Se ha optado por no colocar la mano original de "La Carbonera", la que se había desprendido, sino fabricar una nueva. "Se ha hecho con piedra artificial, compuesta de silicato cálcico, y acero inoxidable", detalló Puras. Que el material sea distinto del original permite, añadió el experto, "diferenciarlo del resto de la pieza". Además, los materiales utilizados evitan la degradación de la "prótesis" y no dañan el mármol original de la escultura en la que se ha integrado. Puras reveló que no solo se ha restaurado la mano, sino que también se ha actuado sobre una de las asas de la cesta en la que la mujer de la escultura recoge carbón. "Son los mismos elementos que se habían restaurado hace cuatro años", apuntó el experto.

La Alcaldesa añadió que también "se ha aprovechado para hacer una limpieza de cara a la pieza y para colocar una barandilla de acceso inoxidable en todo el perímetro de la obra como elemento disuasorio".

Accidente

La mano de "La Carbonera" se rompió de manera accidental hace más de un año. Arbesú reconoció ayer que se ha tardado tiempo en acometer el trabajo, "pero teníamos que encajarlo presupuestariamente y todo lleva más tiempo de lo que se desea. Las cosas se hacen cuando se puede", recalcó, antes de asegurar que "hasta el final de la legislatura vamos a estar haciendo cosas". Entre ellas está intentar solucionar los problemas que presenta el mosaico de Jesús Díaz, "Zuco", que se encontraba en la antigua librería Belter de Sama. La pieza ya fue restaurada, pero el sustrato sobre el que se asienta es arenoso, lo que provoca, como explicó la Alcaldesa, "que el suelo tenga pequeños hundimientos y que cuando llueve se generen charcos y suciedad. Vamos a intentar hacer algo para solucionarlo", anunció Arbesú, si bien quiso dejar claro que "el mosaico tiene más valor sentimental que patrimonial, por decirlo de algún modo, así que lo haremos lo mejor posible, pero sin pasarnos en la inversión porque no se trata de patrimonio histórico-artístico".

La obra formaba parte del pavimento de la librería Belter, que durante muchos años fue un emblema cultural de Sama. Cerró sus puertas en 2003. El edificio fue derribado en 2017, al encontrarse en estado de ruina.

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