Comienza la reparación del sistema de nieve artificial en Pajares: la última fase de la obra no esperará al final de la temporada

Los trabajos consisten en reparar las tuberías de la parte baja de la estación, dañadas durante la instalación de la nueva telecabina

Materiales para las obras, acumulados ayer en la parte baja de Valgrande-Pajares. | LNE

Materiales para las obras, acumulados ayer en la parte baja de Valgrande-Pajares. | LNE / David Orihuela

David Orihuela

David Orihuela

Es el último paso del gran salto al futuro de la estación de esquí de Valgrande-Pajares. Las obras para la recuperación del sistema de nieve artificial comienzan hoy y se prolongarán entre ocho y diez días.

Las tuberías que permiten la innivación artificial, las que conducen el agua desde la zona de almacenamiento hasta los cañones que la lanzan sobre las pistas, resultaron dañadas durante la instalación de la nueva telecabina del Brañillín. Estaba previsto. Las grandes máquinas necesarias para la obra debían pasar por la zona donde estaban estas conducciones y en el plan de obra ya se tenía claro que iban a sufrir daños y que habría que recuperarlas una vez acabada la actuación.

La telecabina se inauguró el pasado 28 de diciembre y se preveía que las obras para reparar el sistema de nieve artificial se ejecutasen justo después, en enero. La crisis de suministros hizo que los materiales necesarios para estos trabajos se retrasasen y no llegasen hasta Valgrande-Pajares unas semanas después. Para entonces, un manto blanco cubría las pistas.

En ese momento, la dirección de la estación tomó una decisión: no hacer las obras. Los trabajos suponían tener que limitar considerablemente el acceso a la estación de salida de la telecabina que se había convertido en uno de los atractivos turísticos más importantes del invierno asturiano. En el mes de febrero, más de 15.000 personas acudieron semanalmente a Valgrande. Había nieve, hacía sol y las pistas estaban perfectas para la práctica del esquí. Además, el nuevo remonte permitía incrementar notablemente las bajadas durante la jornada y atraer a numerosos turistas que no se calzaban los esquís.

Todas las partes implicadas entendieron que no era el momento de hacer las obras. Con miles de esquiadores en las pistas y los establecimientos hoteleros y hosteleros del valle de Lena en temporada alta, hubiese sido muy arriesgado interferir en la buena marcha de la temporada, máxime cuando había nieve suficiente y no era necesaria su fabricación.

Con el incremento de las temperaturas de los últimos días, el espesor de nieve en las montañas asturianas ha descendido notablemente. Valgrande-Pajares ha puesto a la venta el forfait de media estación ya que solo están abiertas las pistas de la zona alta. En ese momento se planteó una nueva disyuntiva sobre las obras para reparar las conducciones. Con el calendario acercándose al final de la temporada, fijado para el 9 de abril, no estaba claro si era el momento de ponerse a hacer obras cuando además las altas temperaturas no permitirían utilizar el sistema de nieve artificial.

Tras una reunión celebrada el pasado viernes se ha decidido que las obras empiecen hoy. El número de usuarios ha descendido notablemente por la ausencia de nieve. Cierto que ahora no se puede fabricar nieve artificial, pero la esperanza es lo último que se pierde y quizás de aquí al 9 de abril aún se puedan arrancar los cañones.

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