La espicha, con licencia para escanciar: las autorizaciones para estos festejos populares desata la polémica en Langreo

Un buen tonel de sidra, unos embutidos, empanadas, cuatro tortillas, unas tajadas de bacalao (los populares "concejales") y unas cuantas amistades, a ser posible cantarinas. Organizar una espicha en Asturias parece tarea tan apetecible como sencilla, pero puede acabar desencadenando un enfrentamiento político, como ha sucedido en Langreo. El detonante es una regulación que no todo el mundo comprende y comparte.

Las asociaciones y entidades sociales que anualmente organizan este tipo de fiestas para agasajar a sus socios o recaudar fondos tienen que cumplir con ciertos requisitos, que no todas asumen. La mayoría de ayuntamientos tiene regulada la concesión de permisos a través de una normativa. Lo más relevante es que las espichas cuenten con el respaldo de un servio profesional, es decir, se necesita un proveedor comercial u hostelero que suministre los productos a degustar.

Las asociaciones veteranas conocen los requisitos para organizar una espicha. No tanto las más noveles. Es por tanto normal que algunos colectivos se encuentren ante la inesperada sorpresa de que no basta con abrir el tonel y ponerse a cantar. El desconocimiento, en este caso, puede incluso acabar provocando un lío político. Es lo que ha sucedido en Langreo.

IU asegura que el Ayuntamiento está dificultando la celebración de espichas en el concejo. La coalición sostiene que son "varias" las asociaciones que se han puesto en contacto con la coalición para trasladarle su malestar ante la supuesta intransigencia del gobierno local socialista a la hora de conceder permisos para la organización de estas populares celebraciones asturianas. Lo curioso es que los gestores municipales, tras conocer la queja de IU, alegan que únicamente se ha prohibido una espicha en el concejo debido a que no cumplía con los requisitos que el Consistorio aplica "desde hace muchos años" para tramitar los permisos.

Regulación

El Ayuntamiento de Langreo, como muchos otros municipios asturianos, decidió hace tiempo, ante las quejas del sector hostelero, regular la celebración de espichas que organizan asociaciones y diferentes colectivos sociales. En esencia, la única norma reseñable es que la celebración debe vincularse a algún suministrador autorizado. "De esta forma se evita la competencia desleal y se garantiza la correcta manipulación de los alimentos", explican desde el gobierno local. El procedimiento de Langreo se viene extendiendo por toda Asturias desde hace veinte años. "La normativa que se aplica lleva años vigente", recalcan los dirigentes socialistas.

IU sostiene que "son varias" las asociaciones que se han puesto en contacto con ellos en Langreo, "ante la ausencia de diálogo del equipo de gobierno y ante la negativa a poder realizar un acto festivo y tradicional asturiano". La coalición afirma que bajo el argumento de la que la normativa no lo permite, "el actual equipo de gobierno contribuye a ahogar al movimiento asociativo, especialmente el de la zona rural".

El gobierno socialista replica que las espichas se están celebrando con total normalidad salvo en el citado caso. "Hubo otra asociación que nos solicitó permiso para realizar la espicha por primera vez y se le trasladó el requisito que deben cumplir, sin más problemas". Los gestores municipales subrayan que están aplicando el "mismo procedimiento que está vigente desde hace varios mandatos y que IU no modificó durante su reciente etapa en la alcaldía".

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