El embalse de los Alfilorios restringe los permisos de pesca y entra en alerta por la sequía

El embalse de los Alfilorios se abrió a la pesca en 2020 y la sombra inicial de que pudiera ser esquilmado de truchas ante la enorme demanda de reservas que genera el coto parece disipada. El Principado y el Ayuntamiento de Morcín, en sintonía con las asociaciones de pesca, han acordado restringir notablemente la práctica durante esta campaña. De los cinco permisos diarios se ha pasado a tres y las seis capturas permitidas se han reducido también a la mitad. El futuro de la especie ya no preocupa, pero otra inquietud ha surgido en el entorno de esta estratégica reserva acuífera. Hay muchas truchas, pero hay poca agua. El remedio parece escapar a la posibilidad de acción local.

Repoblación con trucha autóctona del embalse de los Alfilorios

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Tanto las administraciones públicas como los vecinos están alarmados ante el bajo nivel de agua embalsada en la que es la principal fuente de abastecimiento de Oviedo. La Confederación Hidrográfica del Cantábrico estableció el pasado 27 de marzo que la presa apenas roza el 75 por ciento de su capacidad, cuando lo habitual por estas fechas es rondar el nivel máximo. La valoración a golpe de vista que hacen los vecinos es muchos más preocupante: "En 45 años que llevo pescando nunca había visto el nivel tan bajo por estas fechas. Está como suele estar en agosto", señala Ignacio Fernández Cerra, responsable comarcal de la Asturiana de Pesca.

Lo que perciben los pescadores también lo observa el Ayuntamiento de Morcín: "Hay que empezar a lanzar el mensaje de que se deben cambiar los hábitos del uso del agua", señala el alcalde, Mino García. "El problema del cambio climático lo estamos viendo aquí mismo. Es una realidad que se puede ver. No nieva y el agua es un bien por el que debemos mirar de manera más responsable", subraya el regidor.

Aún con poca agua, el embalse de los Alfilorios está en un momento álgido. El coto inaugurado en 2020 tras años de reivindicación es todo un éxito. Esta campaña pasarán por Morcín cerca de medio millar de aficionados, el tope de los permitidos. Las administraciones incluso asumen que este año han sido demasiado restrictivas. De cara a la campaña del año que viene se mantendrá el cupo máximo de tres capturas, la mitad de lo habitual, pero se volverán a permitir cinco cañas al día. "En la actual situación se puede garantizar que la gente pueda disfrutar de este coto y del magnífico entorno", destaca Mino García.

La repoblación

El único problema que inicialmente generó la activación del coto de pesca de los Alfilorios es que la nutrida colonia de truchas existente en el pantano se vio notablemente mermada, con un desgaste mucho mayor del inicialmente previsto. Este contratiempo parece superado tras ponerse en marcha un proyecto de colaboración en el que participa el Principado, los ayuntamientos de Morcín y Oviedo, y las asociaciones de pescadores. La asociación de pescadores de Las Mestas del Narcea soltó ayer en la presa casi un centenar de grandes truchas, algunas de casi tres kilos.

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