El cierre de la línea de Feve Gijón-Laviana obliga a suspender las excusiones de Cruz Roja para personas con movilidad reducida

La entidad ha tenido que suspender las excursiones de personas con movilidad reducida

Responsables y voluntarios de Cruz Roja Langreo, ayer, en el parque Dorado de Sama. | ZAI Semeyes

Responsables y voluntarios de Cruz Roja Langreo, ayer, en el parque Dorado de Sama. | ZAI Semeyes / D. Orihuela

David Orihuela

David Orihuela

El cierre de la línea de tren de ancho métrico, la antigua Feve, entre Gijón y Laviana ha supuesto un grave problema para Cruz Roja de Langreo. La entidad organizaba periódicamente excursiones con personas de movilidad reducida que utilizan silla de ruedas para desplazarse. Iban a Gijón, a Oviedo, a Avilés o a otras ciudades para asistir a actividades culturales o simplemente de visita. Para ello utilizaban el tren de Feve. Desde el cierre de la línea el pasado 1 de septiembre han tenido que suspender esos viajes. "Al carecer del tren de Feve no podemos salir de Langreo", aseguró ayer Avelino Mariño, presidente de la asamblea local de Cruz Roja durante la presentación de la memoria anual de la entidad. El problema es que "los trenes de Feve eran más accesibles y en los de Renfe el espacio para las sillas de ruedas es muy escaso, solo hay sitio en algunos vagones, los que tienen la plataforma de acceso más baja, pero también son los que utilizan las personas que llevan carricoches de niños y los que llevan bicicletas". En ese espacio tan solo entrarían dos o tres sillas de ruedas en el caso de que no haya ningún viajero más.

La accesibilidad es uno de los grandes problemas con los que se encuentra Cruz Roja en otro de los servicios que ofrecen a los vecinos de Langreo. "En las cuencas hay mucha gente que vive en barriadas y son edificios viejos en los que no hay ascensor así que la ayuda a domicilio es muy complicada porque algunas personas no pueden salir de casa", apuntó Mariño.

Ayuda a domicilio

La ayuda a domicilio es una de esas acciones que Cruz Roja afronta de una manera transversal. Por un lado la ofrecen a las personas que la necesitan y por otra intentan formar a otras para que desarrollen esa tarea. En este último caso se trata, principalmente, de mujeres inmigrantes. Y ahí se encuentran otro problema que subrayó ayer Mariño. "Para trabajar en ayuda a domicilio es necesaria una certificación que se obtiene haciendo un curso que ofrece el Principado o estudiando Formación Profesional, algo que estas mujeres no pueden realizar porque necesitan el trabajo de manera rápida". Por ello pidió al Ejecutivo regional que organice esos cursos para facilitar la inserción en el mundo laboral.

Cruz Roja quiere seguir sumando proyectos en Langreo y uno de ellos es "La vida con Alexa", que la entidad ya desarrolla en distintos puntos de España y Mariño quiere llevar a las cuencas. Cruz Roja instala en casa de las personas mayores el conocido asistente personal que una vez programado sirve para recordar tanto el horario de la medicación como la lista de la compra.

Mariño desglosó ayer la actividad y los datos de Cruz Roja en Langreo, que a lo largo de 2022 atendió a un total de 1.337 personas. "Hemos pasado de dar respuesta al covid a dar respuesta a la crisis económica", describió Noelia Fernández, técnico de intervención social de Cruz Roja. Así, se atendieron a 286 personas en situación de extrema vulnerabilidad y a un total de 667 personas mayores del concejo.

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