Los viajeros del tren Gijón-Laviana aseguran que la línea está condenada a desaparecer si no se implantan servicios semidirectos y doble vía

"Asturias al tren" asegura que la renovación de la vía no supone ningún avance porque los tiempos de viaje serán los mismos

Obras en la vía de la línea Gijón-Laviana a la altura de Sotrondio, en una imagen de finales del pasado mes.

Obras en la vía de la línea Gijón-Laviana a la altura de Sotrondio, en una imagen de finales del pasado mes. / ZAI SEMEYES

Miguel Á. Gutiérrez

"Esta obra es cambiar una vías que estaban estropeadas por otras nuevas. No supone ningún avance y si no conseguimos atraer usuarios se van a acabar cargando la línea Laviana-Gijón". Así de categórico se mostró Carlos García, portavoz del colectivo de viajeros "Asturias al tren", a la hora de valorar el impacto de la renovación del trazado de la línea de la antigua Feve a su paso por la comarca del Nalón y hasta Gijón, que ha supuesto un desembolso próximo a los cincuenta millones de euros. Para "Asturias al tren" el futuro de la línea, para evitar que "se acabe hundiendo" y desaparezca, pasa inevitablemente por la doble vía y aumentar frecuencias con servicios semidirectos que la hagan más competitiva. De lo contrario, estará condenada a que los trenes "sigan yendo vacíos, con o sin vía nueva".

En la actualidad, después de casi nueve meses de corte entre Pola de Laviana y El Berrón, los trabajos encaran su recta final con la previsión de que los trenes vuelvan a circular a partir del próximo 25 de mayo. La fecha original prevista para volver a poner en marcha este tramo era el 15 de marzo, pero el robo de materiales obligó a posponer ese plazo hasta mayo, según indicaron en febrero responsables del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif).

Los sindicatos de la compañía expusieron cuando se inició la obra que se espera que esa renovación de las vías de la línea Gijón-Laviana y las obras de mejora asociadas al soterramiento de Langreo permitan reducir entre 15 y 20 minutos el tiempo de viaje. Ese ahorro de tiempo serviría para mitigar la demora de unos quince minutos que supuso, unos meses antes, la entrada en servicio del nuevo sistema de seguridad Asfa.

Sería "lo comido por lo servido", ya que el recorrido entre Pola de Laviana y Gijón se volvería a alargar a la hora y cuarto, una percepción a la que también se suman los viajeros. "El cambio de la vía no supondrá ninguna mejora en los tiempos de viaje. La línea solo la usan ahora personas jubiladas o aquellas que no tienen carné de conducir porque no resulta atractiva. Y no lo será hasta que se pongan servicios semidirectos y se duplique la vía entre Noreña y Gijón", indicó Carlos García.

Esa reodenación de horarios tiene dos opciones. "Una es eliminar frecuencias de paso en algunos apeaderos, que el tren pase cada dos horas, por ejemplo, para que se puedan poner en marcha esos otros servicios semidirectos. La otra es duplicar la vía entre Noreña y Gijón, con lo que se podrían añadir esos nuevos trenes semidirectos sin recortar los anteriores".

En todo caso, precisa el representante de "Asturias al tren", hace falta "coraje político". "Sabemos que ni el Principado ni los ayuntamientos tienen competencia en esto pero les pedimos que levanten la voz y lo reclamen. A Barbón ya le pedimos que exija la eliminación de ese cuello de botella que hay en Noreña y a los alcaldes del Nalón les pedimos que luchen por la defensa de Feve. Están calladinos para no meterse en líos. Y la oposición también agacha la cabeza sin ponerle el cascabel al gato, por si la eliminación de frecuencias en los apeaderos puede resultar impopular".

En el caso de la duplicación de la vía entre Noreña y Gijón, García señaló que "la caja ya está hecha y solo se necesitaría extender la vía. Es algo fundamental para el futuro de la línea". Y añadió: "Un 86 por ciento del trazado de Feve es de vía única. Los convoyes pueden alcanzar los 90 kilómetros por hora, pero necesitan vía para correr".

Proyecto

El proyecto de renovación de la línea de la antigua Feve entre Gijón y Pola de Laviana incluye la renovación, adecuación y modernización integral de 45 kilómetros de vía (de los 49 km totales del tramo). La actuación, con un gasto de 50 millones, establece también labores complementarias como el saneamiento y mejora de algunos túneles, la consolidación de taludes y la adaptación y mejora del firme de varios pasos a nivel.

La línea ha sufrido un importante desgaste de viajeros en los últimos años. De los 1,2 millones de usuarios de hace dos décadas se pasó a los 440.000 en 2016, cuando se facilitaron los últimos datos disponibles.

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