Los destinos paralelos de El Entrego y La Unión: del cierre de la minería al cante, pasando por el fútbol modesto que quiere salir del pozo

«Si Marisa Valle Roso, de la Cuenca, triunfó en La Unión, nosotros también», dice el presidente de L’Entregu, que se juega el ascenso a Segunda Federación en la Murcia minera

Aficionados y jugadores de L'Entregu celebran la victoria ante el Praviano

Aficionados y jugadores de L'Entregu celebran la victoria ante el Praviano / Jonás Pravia

David Orihuela

David Orihuela

La fecha del 1 de marzo de 1993 quedó marcada en rojo en el calendario del último siglo en El Entrego. Ese día cerró para siempre el Pozo Entrego, la mina vertical más antigua de la región, símbolo del desarrollismo y de la actividad económica en esta localidad de San Martín del Rey Aurelio. Un año después se inauguraba el Museo de la Minería y de la Industria (MUMI), en un intento, aún vigente, de enfocar parte del futuro de las cuencas mineras hacia el turismo.

En 1991, dos años antes y después de dos milenios, cesaba la actividad minera en el municipio de La Unión, en Murcia. Con la misma intención de atraer turistas se abrió el Museo Minero de La Unión, un proyecto que se completaría más tarde con el Parque Minero de la Unión, un entorno temático con recorrido en tren minero y visita a Agrupa Vicenta, una de las pocas minas visitables de España, al igual que el Pozo Sotón de Hunosa, cercano a El Entrego.

La de El Entrego y la del municipio murciano de La Unión son historias paralelas que se cruzarán este domingo sobre el terreno de juego. Los equipos de las dos localidades se juega el ascenso a Segunda REFEF. El partido se celebra a las cinco de la tarde en casa de La Unión Atlético, un campo con capacidad para 3.000 espectadores.

A la izquierda, jugadores de L’Entregu, celebran el triunfo que les da el pase al play off. A la derecha, los jugadores de La Unión siguiendo el sorteo de la fase de ascenso. | Jonás Pravia / @fclaunionatl

A la izquierda, jugadores de L’Entregu, celebran el triunfo que les da el pase al play off. A la derecha, los jugadores de La Unión siguiendo el sorteo de la fase de ascenso. | Jonás Pravia / @fclaunionatl / DavidOrihuela

Pepín Cueva, presidente del club asturiano, ha mantenido estos días contactos con el equipo murciano «porque están tratando de que el partido se televise». No han hablado de la «coincidencia» del pasado minero de las dos localidades pero el asturiano reconoce que «es mucha, porque tampoco hay tantos lugares en España con una historia minera como la nuestra». «Somos lugares parecidos: en El Entrego somos 7.000 habitantes y en todo el concejo de San Martín rondamos los 19.000 y ellos, en el municipio de La Unión, suman 20.000», detalla el presidente.

Cueva apunta además que en La Unión «es donde se celebra el Festival Internacional de Cante de las Minas». La conexión es también musical.

El fútbol modesto quiere salir del pozo

El fútbol modesto quiere salir del pozo / DavidOrihuela

Tonada y flamenco

El Entrego acoge desde hace 24 años el Concurso de Canción Asturiana de San Martín del Rey Aurelio. Enrique Morente, genio del flamenco y con gran vinculación a Asturias, aseguraba que el flamenco y la tonada tenían mucho en común, que eran quejíos que nacían de las entrañas y que musicalmente vestían colores parecidos. En 2010, Morente recogía el Castillete de Oro del Festival de Cante de las Minas. Ese mismo año, la langreana Marisa Valle Roso conquistaba el Certamen de Canción Asturiana de El Entrego, un concurso que ganó seis veces. La asturiana tuvo ocasión de evidenciar la reflexión del maestro Morente y fue invitada en dos ocasiones a cantar en La Unión. La primera vez que Valle Roso se subió al escenario del Festival de las Minas, en 2016, lo hizo también José Enrique «Kiki» Morente, hijo de «el ronco del Albaicín». En aquella ocasión, la langreana sorprendió al público con su interpretación de «Sonidos negros», de Camarón de la Isla, canción de 1987 que relata un accidente en una mina asturiana. También cantó «La planta 14» y tonada asturiana. Allí estaban acompañándola Emilio Ribera, a la guitarra eléctrica; el genio asturiano del cajón, Sergio Pevida, y la gaita y percusiones tradicionales de Pablo Carrera. Entre el público de aquel día había muchos asturianos llegados desde el Montepío de la Minería de Los Alcázares (Murcia).

Una de las aspiraciones de Pepín Cueva es que en el municipal de la Unión haya el domingo aficionados de L’Entregu, «pero esa localidad está muy lejos y el desplazamiento es caro». Son 908 kilómetros, más de ocho horas y media de viaje en coche y varios peajes. Aún así, desde el club «se está intentando llenar un autobús que salga de El Entrego el sábado a las diez de la noche» para que al menos medio centenar de asturianos puedan animar a su equipo. Están en ello, «pero es muy complicado encontrar un autobús», explica Cueva.

El fútbol modesto quiere salir del pozo

El fútbol modesto quiere salir del pozo / DavidOrihuela

Para El Entrego «sería importantísimo» tener un equipo de fútbol en categoría nacional, subraya el presidente del club, porque «daría un plus al concejo», a San Martín del Rey Aurelio, aún convaleciente del golpe terrible del cierre de la minería.

Pepín Cueva tiene claro que los jugadores «irán a darlo todo. Ellos tienen un equipo muy bueno, con veteranos de mucha experiencia y no son de marcar muchos goles pero tampoco de encajarlos». Los jugadores de El Entrego irán a por todas, es su oportunidad de hacer historia «y si Marisa (Valle Roso) triunfó en La Unión, nosotros también podemos», bromea Pepín Cueva. Que así sea y que L’Entregu cante victoria en Murcia y no le traigan carbón.

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