El lobo ya mató este año en el Llosorio 88 reses, una "carnicería" según los vecinos

Los ganaderos exigen el control de la especie para salvar la vida rural y calculan que 150 ejemplares se incorporan cada año a las camadas

Ganaderos del monte Llosorio, durante una protesta. | D. M.

Ganaderos del monte Llosorio, durante una protesta. | D. M. / D. M.,

D. M.

Mieres

Los ganaderos del monte Llosorio, que comparten los concejos de Mieres, Morcín y Riosa, contabilizan ya este año casi un centenar de animales muertos o desaparecidos a causa del lobo. En concreto, son 88 las reses que han sido víctimas de la manada de cánidos asentada en esta estribación. Los últimos ataques se produjeron la pasada semana, con un potro y un xato convertidos en despojos. Los ganaderos están "indignados" y califican de "carnicería" la situación de la cabaña local.

"Lo que estamos sufriendo es una auténtica salvajada", apuntan los ganaderos del monte Llosorio tras contabilizar, en lo que va de año, pérdidas de un animal cada dos días a causa del lobo. Los vecinos tienen detectados al menos cuatro lobos en estos montes: "No pedimos la erradicación, sino un control de la población que la haga compatible con la actividad ganadera", apuntan los portavoces de la Asociación de Ganaderos Afectados por el Llobu (Agall).

Los ganaderos afirman que los rebaños ya no soportan más la presión del lobo. Consideran un "fracaso rotundo" el plan de gestión del lobo. Critican la inclusión de este depredador en el Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial. Son muy críticos con el presidente autonómico. "Adrián Barbón está actuando con una gran cobardía y debería haber expedientado a todos aquellos dirigentes socialistas, empezando por Adriana Lastra, que han traicionado al campo asturiano", señala Jesús García, portavoz de la comunidad de ganaderos del Llosorio.

Aumento de la población

Los propietarios de reses piden al Principado soluciones. "La situación actual es insostenible". Hacen un simple calculo para explicar el problema. "En Asturias tenemos reconocidos cuarenta grupos reproductores de lobos. Si de ellos treinta, por utilizar un cálculo a la baja, sacan adelante cinco crías, el resultado es que cada año se incorporan en torno a 150 nuevos lobos a las manadas". Los ganaderos recalcan que Asturias no tiene capacidad para absorber semejando incremento poblacional.

"El lobo no tiene la culpa de nada, ya que tiene que comer para subsistir. El problema es que hay que mantener un equilibrio, un control. Lo que pedimos es que si la administración no puede hacerlo, nos dejen a nosotros".

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