Navegar en Tanes tres décadas después

El uso lúdico de los embalses del parque natural de Redes se prohibió a mediados de los 90

El retorno de las canoas y las piraguas es inminente

Ya están marcados los límites de la superficie utilizable

Pantalán turístico

Pantalán turístico

Luisma Díaz

Tanes (Caso)

En los años 80 y 90 era habitual ver gente bañándose en las orillas de los embalses de Tanes y Rioseco. También había quien iba más allá y entraba en el agua con una canoa, una piragua o, en algún caso, incluso con una tabla de "windsurfing". Hubo hasta competiciones deportivas. A mediados de los 90 todo cambió. La legislación para preservar la calidad del agua –de estos dos embalses beben buena parte de los asturianos– se endureció y en 1996 los concejos de Caso y Sobrescobio entraron a formar parte del parque natural de Redes. Los usos lúdicos en Tanes y Rioseco quedaron definitivamente vedados. Casi treinta años y muchas reivindicaciones después, las embarcaciones volverán a surcar las aguas del parque de Redes. A falta de un último trámite burocrático –la entrega de la obra al Ayuntamiento de Caso–, todo está listo para poder navegar en Tanes: hay canoas y piraguas, la gestión está preparada, los edificios auxiliares y los embarcaderos, construidos, y el espacio navegable, delimitado por boyas. Serán cerca de 140 hectáreas, de las aproximadamente 143 que tiene de superficie el embalse.

El alcalde de Caso, Miguel Fernández, señaló que la entrega de la obra por parte del Principado tendría que haberse producido esta semana, el 18 de julio, por lo que pese al retraso, "tiene que estar al caer". A partir de ese punto, el Ayuntamiento dará "poderes" a la Federación Asturiana de Piragüismo, "los que mejor saben cómo gestionar unas instalaciones de este tipo". Hay dos edificios auxiliares, donde estarán las oficinas y se guardarán las embarcaciones. Se encuentran en la parte central del embalse, en pleno pueblo de Tanes. En la localidad se ubican los dos pantalanes (embarcaderos). En la parte más cercana a la entrada de la localidad está el dedicado a la práctica deportiva, que usarán los remeros federados para poder entrenar a lo largo de todo el año. Justo enfrente de los edificios auxiliares está el embarcadero turístico, que también gestionará la federación. Ambos pantalanes se encuentran unidos por una senda, que ha sido mejorada en los últimos meses.

Todavía no hay una fecha marcada para que se vuelva a remar en Tanes, pero "cada vez está más cerca. Si por mi fuera", explica el Alcalde, "los piragüistas ya estarían dentro".

Boyas

Están ya listas hasta las boyas que delimitan la zona navegable, que es prácticamente toda la superficie del embalse. Solo quedaría fuera del uso lúdico un tramo de 50 metros hasta la presa, la zona más peligrosa, ya que es donde más materiales flotantes (troncos principalmente) se acumulan, y porque aquí, a una profundidad de 25 metros, se encuentra la captación que permite intercambiar el agua con el embalse de Rioseco, generando así energía en la central hidroeléctrica situada entre ambas infraestructuras. También se ha delimitado la desembocadura del río Orlé y la cola del pantano, en Coballes.

Pantalán turístico y edificios

Pantalán turístico y edificios

Con el uso turístico llega también la necesidad de contar con un equipo de seguridad en el embalse. Está en tramitación la compra de dos lanchas de rescate, que manejarán miembros de Protección Civil con la formación adecuada. Tras una primera licitación que quedó desierta, la compra de las dos embarcaciones de motor para casos de emergencia cuenta ahora con tres empresas interesadas. En unos días estará terminado el proceso. Este equipo de salvamento funcionará durante la temporada turística.

El Principado ha fijado el uso de un máximo 33 embarcaciones sin motor de forma simultánea –que serán cautivas, sin uso previo en otras aguas–, a las que se podrían unir nueve de la Federación Asturiana de Piragüismo para entrenamiento deportivo.

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