El grupo langreano "Escuela de odio" cumple treinta años: “La banda forma parte de nuestra vida”

"La música nos aporta muchísimas cosas y por eso seguimos con la misma rabia que cuando empezamos", explican sus integrantes

Los integrantes de "Escuela de Odio" en el barrio Urquijo, en La Felguera.

Los integrantes de "Escuela de Odio" en el barrio Urquijo, en La Felguera.

R. Mayordomo

“Mejor que nunca”. Así resume Manuel Veiga "Pirri", cantante de "Escuela de Odio", la situación actual del grupo, que este año cumple tres décadas en los escenarios. Fue en 1993 cuando el grupo de hardcore langreano inició su andadura en la música. Una treintena de años en los que no ha habido ningún parón, gracias en parte al compañerismo de sus integrantes, que han llegado a convertirse en una familia.

A lo largo de estas tres décadas el grupo ha ido evolucionando junto con la sociedad. A pesar de esta necesidad de adaptarse a los nuevos tiempos hay muchas cosas que no han cambiado. “Lo que decíamos en nuestras letras cuando empezamos está incluso más presente que antes. Al final, nos siguen afectando las mismas cosas que antes, desigualdad, crispación política… y las mismas injusticias que hace treinta años”, sentencia el letrista.

La “Asturias revolucionaria” a la que le cantaban en sus inicios continua presente en esencia, aunque sin la conflictividad de aquellos años. Es por ello que Pirri hace hincapié en la evolución de la sociedad y en cómo sus letras han ido adquiriendo una mayor madurez con el paso de los años. La madurez de sus palabras va unida a una mayor confianza en el trabajo ya que, después de tanto tiempo, “con solo una mirada ya sabemos lo que uno de los del grupo espera del otro”.

“La banda forma parte de nuestra vida”, explica. Una afirmación que se ve reflejada en la constancia de llevar tantos años subidos a los escenarios, algo a lo que el cantante confiesa ser adicto. “El secreto de mantenernos ahí es compartir los mismos valores y si tenemos un problema, hablarlo”, expone. “La música nos aporta muchísimas cosas y por eso seguimos con la misma rabia que cuando empezamos.”

Todos los miércoles, Pirri (voz); Marcos Frade, "Marki" (guitarra); Neftalí Vázquez (guitarra), Jorge Rodríguez (batería) y Sabi Huerta (bajo) y Rubén González "Nague" (guitarra) ensayan con las mismas ganas que cualquiera de los grupos emergentes para los que son referencia. Puede parecer que ahora quizás este estilo de música esté relegado a un segundo plano. El auge del reguetón, el trap y estilos musicales similares, sobre todo entre los jóvenes, parece dejar fuera al heavy metal o al hardcore más tradicional. Sin embargo, esto no es del todo ciertas, ya que el cantante de "Escuela de Odio" comenta orgulloso que cada vez ven a más gente joven acudir a sus conciertos.

Relevo

Esto hace más que posible que exista un relevo generacional dentro del género. “Hay muchas bandas jóvenes que se implican y siguen la temática que seguimos nosotros, lo vemos todo muy normalizado”, comenta Pirri. El cantante reflexiona además sobre el hecho de que el grupo ha visto pasar a diferentes generaciones de gente por su público. “Ahora tenemos un público muy diverso, antes era la gente que se identificaba solo con el género”. El letrista, entre risas, explica que han llegado a tener a gente que venía a verlos al principio y que ahora vienen acompañados de sus hijos.

Uno de los grupos referencia en la región continúa su andadura en la música, más vivo que nunca. Ahora, con el mismo espíritu y ganas que en sus inicios, siguen haciendo música con la que tanto las nuevas generaciones como aquellos que les llevan escuchando desde siempre pueden sentirse identificados. Treinta años que parecen no tener fin a corto plazo, al igual que el género musical al que con tanto respeto han tratado siempre.

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