Al Bierzo por el Camino: la comarca leonesa aprovecha el turismo jacobeo tras el final de la minería

La zona, que ya recibe a cerca de 20.000 personal al año, se convierte en un espejo al que mirar para atraer peregrinos

La plaza mayor de Ponferrada, con la estatua del templario con Santiago en primer término. | C. M. B.

La plaza mayor de Ponferrada, con la estatua del templario con Santiago en primer término. | C. M. B. / C. M. Basteiro

Ponferrada

Si hay que describir el cambio que ha experimentado la comarca del Bierzo (León) en los últimos años, lo mejor será empezar por esa pizarra de una pequeña tienda de Molinaseca (un pueblo con poco más de 800 habitantes). "Hay kimchi" –comida típica de Corea–, se lee. Tuvieron que añadirlo al inventario de la tienda de ultramarinos, ríe una de las encargadas, porque no paraban de pedírselo los miles de peregrinos orientales que pasan cada verano por delante del negocio.

Calle peatonal de Molinaseca, con albergues y hostales para peregrinos del Camino de Santiago. | C. M. B.

Calle peatonal de Molinaseca, con albergues y hostales para peregrinos del Camino de Santiago. | C. M. B. / C. M. Basteiro

La comarca del Bierzo, antaño negra de la mina, se ha reinventado como destino jacobeo. Y, de paso, se ha convertido en un espejo al que podrían mirar las cuencas mineras de Asturias. Mientras que el Camino de Santiago no termina de despegar del todo en el valle del Caudal –si bien ha cogido fuelle en los últimos años–, la comarca del Bierzo sí ha sabido sacarle provecho. En los últimos años, sobre todo desde el cierre de las minas, se han multiplicado las tiendas de recuerdos, establecimientos hosteleros y alojamientos dirigidos a los peregrinos. En Ponferrada, en los últimos diez años, se han inaugurado dos albergues. El último abrió este mismo verano.

El investigador mierense José Antonio Vega, uno de los grandes valedores del Camino de Santiago en el Caudal, estima que la comarca recibe actualmente a 3.000 peregrinos por año. Y esto, apunta, casi sin promoción. Más allá del trabajo de las administraciones locales, ya que tanto el Ayuntamiento de Aller como el de Lena han hecho progresos en este sentido, la iniciativa privada no ha dado ni un paso al frente por el Camino. Es casi imposible encontrar un recuerdo del Camino de Santiago –o de su variante, el Camino del Salvador– en el valle del Caudal. Tampoco se ha orientado la hostelería para el público jacobeo.

Iniciativa privada

De vuelta a Molinaseca, pero esta vez a una cafetería que ha adelantado el horario del desayuno para adaptarse al horario de los peregrinos más madrugadores. También ha cambiado la carta: ahora, los churros son imprescindibles. Antes parecía que los peregrinos y los turistas molestaban, la mina proporcionaba ya buenos sueldos y no había que mirar al Camino para nada, apuntan en el sector hostelero de la zona.

A mayor "red" de servicios para el Camino de Santiago, más peregrinos. Según Miguel Ángel Pérez, responsable del albergue parroquial San Nicolás de Flüe (Ponferrada), en los años "normales" pasaban por el alojamiento cerca de 20.000 peregrinos. El balance sufrió un golpe durante la pandemia. En 2020, apenas pasaron por el establecimiento unos 2.000 turistas jacobeos. Empezaron a despegar, otra vez, poco a poco. Esperan que este año, al cierre de la temporada, el balance sea ya igual que antes de la pandemia.

La apuesta decidida de las administraciones es la clave. Hace solo unos meses, la comarca del Bierzo recibió cerca de 200.000 euros para la mejora de uno de los tramos principales del recorrido. También se ha acelerado la inversión privada. En abril de este año, Alda Hotels inauguró el tercer albergue de Ponferrada. Se suma así al segundo establecimiento (que abrió en 2014) y al tradicional, que gestiona San Nicolás de Fluë. Suman cerca de medio millar de plazas.

En la comarca del Caudal también "caminan", pero más despacio. El gobierno local de Aller, en el anterior mandato, dio un paso al frente que los defensores del Camino de Santiago llevaban años reclamando: impulsó la oficialización del tramo que transcurre por el concejo, que finalmente consiguió el visto bueno del Principado de Asturias en enero de este año. Incluye varios itinerarios, el principal desde La Raya, y conserva cerca de nueve kilómetros de la "caja original".

Se sumó así a Lena, que lleva ya unos años ganando peregrinos. El Camino del Salvador, que une la catedral de León con la de Oviedo, está este verano especialmente transitado. Los turistas jacobeos afirman que les llaman la atención los paisajes y la gastronomía. Y otra "bondad" que podría convertirse, con el paso del tiempo, en debilidad: aprecian que haya menos peregrinos y que no esté "masificado", como otras variantes del Camino de Santiago.

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