De colegio a oficina de trabajo: Aller restaurará la escuela de Santibáñez para atraer nómadas digitales

El Ayuntamiento pretende impulsar la llegada de trabajadores a distancia en la zona rural para asentar población

La entrada principal del colegio de Santibáñez de la Fuente.

La entrada principal del colegio de Santibáñez de la Fuente. / J. VIVAS

Andrés Velasco

Andrés Velasco

Santibáñez de la Fuente (Aller)

Despoblación rural. Un concepto del siglo XXI y que define la tendencia de las personas a abandonar sus pueblos de origen para establecerse en grandes urbes por motivos, generalemente, de trabajo, estudios o servicios. Una tendencia que está acabando con muchos pueblos, dejándolos vacíos o apenas sin habitantes. En Aller quieren aliviar esta situación. ¿Cómo? A través de un programa de "co-working" que se desarrollaría en la localidad de Santibáñez de la Fuente, y que tendría en las aulas del antiguo colegio su sede.

Explica el alcalde de Aller, Juan Carlos Iglesias, que esta iniciativa está sobre la mesa para incluirla en una convocatoria de fondos europeos para el desarrollo de las zonas rurales. "Nuestro proyecto tiene varias vertientes: por una parte, el aprovechamiento de edificios públicos que han quedado en desuso, y que pueden tener perfectamente una segunda vida", relata el regidor, para agregar que "por la otra, buscamos atraer población a núcleos rurales en los que se puedan asentar trabajadores". Es decir, una idea para matar dos pájaros de un tiro: reutilizar inmuebles ya construidos y repoblar zonas que con el fin de la minería han visto su población adelgazar hasta el extremo.

En el caso de Santibáñez de la Fuente, lo que el Ayuntamiento allerano plantea es un programa de "co-working", otro término nacido en el siglo XXI, o al menos, más utilizado. "Se trata de remodelar las antiguas escuelas para crear un espacio de trabajo a modo de oficinas, donde los llamados nómadas digitales puedan establecerse y desarrollar su labor desde allí, pudiendo vivir en un entorno rural", apunta Iglesias. Y es que en los tiempos que corren, más aún tras la pandemia, son muchos los trabajadores que pueden teletrabajar a tiempo completo, y que buscan salir de las grandes ciudades hacia zonas más tranquilas y en la naturaleza. Eso sí, hay un requisito fundamental, la conexión a internet de calidad para poder llevar a cabo su trabajo.

Y eso es precisamente lo que se plantea el Ayuntamiento. Habilitar una especie de oficina compartida para todas esas personas que quieran dejar atrás la urbe y acercarse a la vida rural en Aller. "Somos un concejo que tenemos de todo: naturaleza, cultura, gastronomía, buenos servicios, buenas comunicaciones...", señala el regidor. "Siempre dijimos que queríamos un Aller para vivir, y eso es lo que ofrecemos a quienes quieran venir", prosigue.

Vivienda

El proyecto, que se podría hacer extensible perfectamente a otras zonas del municipio, también conlleva la parte de facilitar una vivienda a los posibles trabajadores captados. En este caso, la idea que maneja el gobierno local es la de, a través de otras ayudas europeas y dos proyectos singulares con empresas, poner en marcha una especie de banco de viviendas. En esencia, sería hacer un listado con las casas deshabitadas, el estado en el que están, el precio, las posibilidades... De manera que quien realmente quiera establecer su residencia en Aller, pueda tener a su alcance toda la información y facilidades para hacerlo. "Al fin y al cabo, de lo que se trata es de facilitar al máximo a quienes quieran venir al concejo", concluye el regidor.

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