Las parroquias de Morcín exigen que la empresa minera británica que busca cobalto en el Aramo deposite una fianza

"Ya está bien de pagar los desperfectos ambientales que dejan las grandes compañías", claman los vecinos de La Piñera, San Sebastián y San Esteban

Vestigios de la  explotación minera  de cobre y cobalto, en Texeo, en la Sierra del Aramo.

Vestigios de la explotación minera de cobre y cobalto, en Texeo, en la Sierra del Aramo. / Javier Cuartas

Santa Eulalia (Morcín)

Los vecinos de Morcín velan armas contra la previsión de la empresa minera británica Techology Minerals de iniciar, a lo largo de este semestre, las perforaciones en busca de cobalto, cobre y níquel en la sierra del Aramo. La asociación de las parroquias de La Piñera, San Sebastián y San Esteban, que reclama la devolución de los montes para la gestión vecinal, exige imponer a la compañía una "fianza" por los daños que puedan ocasionar en el territorio. Alertan ya de que estos sondeos podrían "contaminar o hacer desaparecer" acuíferos de la zona, los manantiales que "dan de beber" a Riosa, Morcín y una parte de Oviedo.

La empresa minera lleva ya tres años explorando la reserva de estos minerales en los montes. A través de sus filiales LRH Resources Limited y Asturmet Recursos, ahora cuenta con ocho permisos para la exploración en Asturias (que cubren un área total de 535 kilómetros cuadrados). Toda la extensión se considera prospectiva para los minerales anteriormente citados.

"Este proyecto nos produce una profunda preocupación", apuntó ayer Manuel Mallada, presidente de la asociación de parroquias La Piñera, San Sebastián y Piñera. Lo que más les "inquieta", añadió, es "el secretismo" que hay sobre el proyecto y "los destrozos que puedan llegar a hacer". Sin rodeos, añade que "no nos fiamos del seguimiento medioambiental que pueda hacer el Gobierno asturiano ni los ayuntamientos de Morcín y Riosa".

Las parroquias afirman que tienen "pruebas" de la "falta de atención" de las administraciones ante proyectos de este tipo. "Ahí están los socavones y los tragues, con cientos de metros de profundidad, que ha dejado Hunosa", destacó Mallada. Hacía así referencia a los respiraderos y otros recursos de las minas ya cerradas que, denuncia el morciniego, "suponen un gran peligro tanto para las personas como para los animales, tanto domésticos como salvajes".

Es por eso que reclaman "hacerlo bien desde el principio, esta vez". La batería de medidas que exigen incluye "hacer un censo de los acuíferos en la zona". Matiza Mallada que "no se trata de un inventario de estos que suelen hacer las administraciones por alto; sino de un estudio que cuente con el profundo conocimiento de los vecinos de la zona". Además, los vecinos de las parroquias de La Piñera, San Sebastián y San Esteban también reclaman un seguimiento de las escombreras y el entorno de los territorios sobre los que se plantea el proyecto.

Pago

Con el inventario en la mano, la segunda exigencia es que la compañía británica deposite una fianza. "Los daños ambientales que pueden causar son tremendos", afirmó Mallada. Destacó que los acuíferos de la zona "son los manantiales que nos dan de beber a los vecinos de Riosa y Morcín, también a nuestros animales. Además, de estos acuíferos también depende buena parte del agua que abastece a Oviedo".

"Ya está bien de que los asturianos tengamos que pagar, con dinero de nuestro bolsillo, los graves desperfectos medio ambientales que provocan las grandes compañías". Pone como ejemplo la costosa recuperación de la mina de Texeo, cuyo proyecto ya está culminado; o la descontaminación de La Soterraña, actualmente en plena investigación con un proyecto europeo. Quizás el ejemplo más claro, matizó Mallada, sea la recuperación del cielo abierto de Ibias-Degaña. "Nos está costando a los asturianos cincuenta euros por barba", concluyó.

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