La alcaldesa de Lena, Genma Álvarez, mantuvo ayer una reunión con el presidente del Principado, Adrián Barbón, en la que planteó la necesidad de iniciar una colaboración entre ambas administraciones para empezar la construcción del nuevo enlace de la Pola con la autopista. Se trata de un proyecto, subrayó la regidora, que ya está desarrollado y que se iba a poner en marcha hace algunos años para dar acceso, además, al polígono industrial de Villallana.
"Se trata de un punto conflictivo en el tráfico rodado de acceso a la Pola y al polígono y que es necesario solucionar lo antes posible", señaló Genma Álvarez, tras el encuentro con Adrián Barbón. La alcaldesa trasladó al responsable autonómico la pretensión de Lena de "aprovechar las oportunidades que traerá la llegada de la alta velocidad, de forma que permita generar empleo de calidad y ello, a su vez, asentar población en el concejo".
El desarrollo del nuevo enlace con la autovía Oviedo-Campomanes (A-66) es una reivindicación arrastrada desde hace casi dos décadas. El desarrollo del polígono de Villallana dejó un importante cabo suelto. El Ayuntamiento de Lena no encontró financiación para abordar un proyecto llamado a dar servicio al parque empresarial y a la propia localidad de Villallana.
El Ayuntamiento ya pidió en 2009 al Ministerio de Fomento que cofinanciase el proyecto del enlace de Villallana, una obra cuyo coste superaba entonces los cuatro millones de euros. El por entonces regidor lenense, Ramón Argüelles, se reunió personalmente con responsables del departamento de Carreteras del Ministerio en Asturias, trasladándoles esta petición. La buena disposición inicial no tuvo continuidad. No se logró ningún tipo de avance.
Desde el Ayuntamiento de Lena se confiaba inicialmente en que el Ministerio vería con buenos ojos la operación, ya que "también obtendría un beneficio". Esta contraprestación no es otra que la eliminación del punto negro existente en la salida norte de Pola de Lena en dirección a León. Ahora, la llegada del tren de alta velocidad abre de nuevo la reivindicación.
En la reunión que mantuvieron Álvarez y Barbón también se analizó la segunda fase de ampliación de Valgrande-Pajares. Ambos responsables hablaron sobre impulsar las obras pendientes para la estación.
Segunda fase en Pajares
"Ya lo trasladamos en la mesa de trabajo de la segunda fase de la estación de esquí, pero nos parece una buena idea autobuses lanzadera entre la Pola y Valgrande, que podrían conectar otros puntos de las cuencas mineras", apuntó Genma Álvarez: "Podría hacerse tanto en invierno como en verano". El proyecto de construcción de la nueva telecabina, la eliminación de los remontes más antiguos y la recolocación del telesilla Brañillín supusieron la primera fase de trabajos en Valgrande-Pajares. Pero el plan director del complejo abarcaba actuaciones muy ambiciosas, y enfocadas especialmente al ámbito del turismo. Y estas obras serían las que formarían parte de esa segunda fase de actuaciones. El proyecto más llamativo es la construcción de una "montaña rusa" aprovechando el desnivel de la estación. La hoja de ruta del desarrollo de Pajares define el proyecto como un tobogán sobre raíles, y su coste será unos 1,7 millones de euros. Según se explicaba en el plan director, se trataría de "una estructura que permite el deslizamiento de vehículos, individuales o para dos ocupantes", y que se colocaría en la zona del telesilla de Les Patines, remonte ya desmontado. Allí se cogerían una especie de trineos para llegar a la salida de la atracción, que tendría en torno a un kilómetro de recorrido.
Genma Álvarez destacó al término de la reunión mantenida con Adrián Barbón "la buena sintonía existente" con el responsable autonómico y la intención de trabajar "de forma conjunta" para desarrollar proyectos para Lena, como el centro de salud cuyas obras "van a buen ritmo". También coincidieron en la necesidad de conservar la Rampa de Pajares una vez quede fuera de servicio.