Un vallado virtual de ultrasonidos que ahuyenta a los osos. Es una de las estrategias que se pondrán en marcha en la autopista del Huerna, entre Asturias y León, para evitar accidentes de tráfico por la presencia de plantígrados en la calzada.
El sistema se activa al pasar los coches. La mayor actividad de la fauna se produce al atardecer y durante la noche así que ese vallado virtual se activa con los faros de los coches. Al pasar el vehículo con las luces encendidas por una zona determinada se pone en funcionamiento un sistema de ultrasonidos que ahuyentan a los osos y los mantienen alejados de la calzada.
El director de la Fundación Oso de Asturias, Pepín Tuñón, explica que se trata de un sistema que ya se está utilizando en Andalucía con los linces y en otros lugares de Europa como Rumanía y Grecia, en estos casos también con osos. «Podemos programar los ultrasonidos para diferentes especies», apunta Tuñón, que presenta esta opción como una «experiencia piloto dentro del convenio firmado por la Fundación Oso de Asturias y Aucalsa, titular de la Autopista AP-66, en el que se prevé invertir 60.000 euros durante los tres próximos años para realizar un estudio sobre el comportamiento de la fauna en el entorno del valle del Huerna, con especial énfasis en los osos. El convenio busca, además de conocer mejor el entorno y el comportamiento de los animales, «aplicar las medidas que puedan derivarse del mismo, encaminadas a minimizar posibles incidentes viarios derivados de la interacción la fauna».
Un corredor natural
Para los expertos es «de vital importancia» conocer y evaluar la fauna que habita el valle del Huerna y analizar su comportamiento. «Sabemos que es un corredor natural por el que el osos se mueve de occidente a oriente», apunta Tuñón.
Lo primero es conocer la población de osos que hay en la zona y para eso se utiliza las llamadas especies testigos. En este caso podría ser el jabalí, que, por extrapolación, serviría para estudiar el comportamiento de los osos y podría utilizarse como «hipótesis de gestión». También se harán análisis cartográficos y fototrampeo.
La Fundación Oso de Asturias tiene previsto crear un comité científico con la participación de especialistas de otros lugares del mundo para desarrollar el proyecto del Huerna.
Tanto el estudio como los trabajos a llevar a cabo llevarán aparejadas distintas actividades de sensibilización medioambiental dirigidas sobre todo a usuarios de la infraestructura y a jóvenes estudiantes. También se harán estudios comparados con otras infraestructuras de carácter similar en otras áreas de Europa, en colaboración con organizaciones naturalistas de esos países con las que la Fundación Oso mantiene un intercambio de experiencias con regularidad.
El pasado mes de julio, un coche impactó a la altura de Campomanes contra un plantígrado que trepó por las vallas de protección y saltó el quitamiedos. Tanto los ocupantes del vehículo –dos adultos y dos niños– como el oso «Fittipaldi», bautizado así por su gusto por la carretera y su velocidad, resultaron ilesos.
Gema Rodríguez, directora de la Fundación Avata de Ayuda al Accidentado, advertía en Oviedo este domingo, el Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas de Accidentes de Tráfico, de que los accidentes con jabalíes se han incrementado exponencialmente en los últimos años. «El Principado debería tomar alguna medida, porque no es normal y han aumentado exageradamente», aseguró.
La directora de Avata abunda en que los impactos con suidos tienen consecuencias muy severas, ya que el conductor queda desamparado y «sin derecho a nada», a no ser que se pacte una cláusula en el seguro que contemple el supuesto de colisión con especies cinegéticas. «Si tampoco el Principado se hace cargo, la cosa está complicada», se queja.
El acuerdo entre la Fundación Oso y Aucalsa busca precisamente eso, lograr que descienda el número de accidentes por la presencia de fauna salvaje en la calzada. Su análisis y sus conclusiones servirán no solo para ser aplicadas en el Huerna, sino en cualquier otra vía.