Vecinos y comercios piden más vigilancia para detener la plaga de grafitis en Mieres

La detención del autor de cuantiosos daños alienta la exigencia de nuevas medidas contra el vandalismo: "Se deteriora la imagen del concejo"

Estado actual de los accesos al campo Hermanos Antuña, llenos de pintadas. | D. M.

Estado actual de los accesos al campo Hermanos Antuña, llenos de pintadas. | D. M.

D.Montañés,

Mieres

Desde los muros de los nuevos enlaces de la vieja carretera de Castilla (N-630) al centenario patrimonio arquitectónico del Bien de Interés Cultural (BIC) de Bustiello, pasando por cualquier pared, escaparate o mobiliario urbano susceptible de convertirse en un forzoso lienzo para el vandalismo. Los grafitis se han extendido por Mieres de manera descontrolada durante los últimos años. El movimiento asociativo del municipio, tanto el vecinal como el comercial, reclaman a las administración más "implicación" a la hora de combatir la proliferación de pintadas. "Se trata de un problema que daña la imagen del municipio", subrayan los portavoces de los colectivos consultados por este diario.

La nueva rotonda de Cardeo en la N-630, inaugurado el año pasado, con un grafiti en el muro. | D. M.

La nueva rotonda de Cardeo en la N-630, inaugurado el año pasado, con un grafiti en el muro. | D. M.

El problema que Mieres tiene con los grafitis no es menor. De hecho, en el concejo reside un pequeño grupo de jóvenes que llevan años realizando pintadas ilegales por toda España. Lo que hasta ahora era una fundada sospecha, se ha convertido en algo más evidente tras la reciente detención de un vecino del municipio al que imputan una enorme colección de actos delictivos relacionados con daños en bienes públicos, en especial en vagones de tren e instalaciones ferroviarias de distintas estaciones de Asturias. Los actos vandálicos protagonizados por esta persona dieron comienzo en el año 2016 con la aparición de diversas pintadas y grafitis que fueron denunciados por el departamento de seguridad de Renfe y Adif y que han continuado apareciendo hasta la actualidad. A raíz de las investigaciones llevadas a cabo por los agentes de la Brigada Móvil-Policía en el transporte y del estudio pormenorizado de las diferentes pintadas tipo grafiti, así como de los "TAGs" o firmas, con el objetivo de poder individualizar cada pintada, se pudo llegar a la identificación de uno de los grafiteros más activos de la región y al que se le imputan 76 delitos de daños valorados en total en 128.592 euros. Al margen de su actividad fuera de Mieres, sus "huellas" están repartidas por todo el municipio. La Policía Local tiene identificados y denunciados al menos a otros tres grafiteros.

"La proliferación de pintadas es sin duda un problema preocupante, ya que, si bien no genera una sensación inminente de inseguridad, a la larga deteriora la imagen de Mieres y genera una sensación de abandono y descuido", apunta Arsenio Díaz Marentes, El presidente de la Agrupación Vecinal de Mieres pide al Ayuntamiento que "aplique la normativa y proceda a perseguir y sancionar este tipo de actos vandálicos". Al respecto también demanda la colaboración ciudadana: "Los vecinos tenemos la obligados de denunciar a quienes realizan estas pintadas. Una cosa es hacer un mural artístico con permiso municipal, algo que apoyamos, y otro muy distinta adueñarse de espacios públicos para proyectar egos personales sin ningún tipo de respeta por la convivencia en sociedad".

El tejido comercial de Mieres también está molesto. "Los grafitis son uno más de los problemas que afectan a este pueblo y que no nos permiten desarrollar el gran potencial que tenemos", destaca Roberto Ardura, presidente de la asociación de comerciantes "Ye Mieres". Al igual que el movimiento vecinal, los empresarios locales piden al Ayuntamiento "más vigilancia y la aplicación de las normativas municipales". Ardura defiende que "tenemos que ser capaces de vivir todos en buena armonía, respetándonos".

La vigilancia que mantienen tanto la Policía Local como la Nacional sobre los grafiteros que actúan en Mieres no ha logrado persuadir a estos vándalos para que desistan en sus conductas. Se han producido detenciones y varios jóvenes están pendientes incluso de juicio tras haber sido sorprendidos el año pasado haciendo pintadas en la fiesta de la Folixa. Los daños son muchos y cuantiosos. El Ayuntamiento gastó 12.000 euros en la restauración del monumento dedicado a Teodoro Cuesta. El vandalismo también lleva años campando por el poblado minero de Bustiello (BIC). Inmuebles singulares como la iglesia de San Juan están llenos de pintadas. Pero el mayor problema es que los garabatos surgen a cientos en el caso urbano: en fachadas, cocheras, escaparates, bancos o contenedores.

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