El pozo Sotón se llena con la fiesta

"Deberían hacerlo todos los meses", dicen los visitantes a Feria de Turismo Minero, que atrae a cientos de personas con su programa de ocio y cultura minera

El "show-cooking" con Julio Antonio Menéndez.

El "show-cooking" con Julio Antonio Menéndez. / D. O.

David Orihuela

David Orihuela

Pozo Sotón (El Entrego)

Julio Antonio Menéndez tiene su restaurante a poco más de 10 kilómetros de El Entrego y eso le imponía respeto a la hora de cocinar cebollas rellenas, tan típicas de la localidad, así que optó por otra versión, unas cebollas confitadas que al freírlas se abren como una flor, lo que permite "rellenarlas".

El pozo Sotón se llena con la fiesta

El pozo Sotón se llena con la fiesta

Mientras el cocinero iba explicando cada paso de sus tres recetas, aderezándolo además con comentarios de su vida profesional y explicaciones sobre el origen de los platos, otro buen nutrido grupo de personas recorría el Centro de Experiencias y Memoria de la Minería en una de las visitas guiadas que ofrece Feria de Turismo Minero (Fetumi) y que se completó en apenas unos minutos.

En otra sala, el presidente de Hunosa, Enrique Fernández, junto a la directora general de Minería y Energía, Belarmina Díaz, participaban en la presentación del libro de microrrelatos mineros editado por la Fundación Juan Muñiz Zapico. Fernández y Díaz acompañaron a Toño Huerta, presidente de la Fundación, y Benigno Delmiro Coto, presidente del jurado de relatos mineros. Así es Fetumi: un pozo lleno de actividad. Este domingo siguen las actividades y entre ellas, una de las más esperadas, el concierto que dé la cantante Marisa Valle Roso a las 13.15. horas.

Visita al Centro de Experiencias del Sotón.

Visita al Centro de Experiencias del Sotón. / LNE

"Hoy hay mucha gente pero mañana con Marisa se va a llenar", auguraba Natalia Lobeto desde su puesto de queso casín en el "Economato gourmet". Música, cerveza, queso y cultura, nada puede salir mal. Y si llueve, que llueva, que hay carpa, en la que está el "Economato gourmet" que Hunosa ha instalado este fin de semana en los exteriores del pozo Sotón, en San Martín del Rey Aurelio. A partir de ahí, con el sitio ya reservado para tomarse una caña de cerveza artesana "bestial" de la Asturias Brewing Company, el ovetense Félix Martínez invitaba a la compañía minera a organizar actividades como la de este fin de semana con mayor frecuencia. En su opinión, "tenía que hacerse todos los meses". Mientras Martínez elogiaba la organización, "ya desde la misma llegada que te van indicando dónde aparcar", en el escenario empezaba la música. "Son muy buenas y muy divertidas, ya el padre es un gran músico", avanzaba el visitante ante el inicio del concierto de las hermanas Silvia y Gema Fernández, acompañadas ayer al cajón por Alejandro Viña, así que el dúo "Silvidos y Gemidos" pasó a ser un trío al sumar un miembro más, "Viñedos".

"Silvidos y Gemidos" con Alejandro Viña.

"Silvidos y Gemidos" con Alejandro Viña. / D. O.

Con el primer sorbo de la cerveza elaborada a poca distancia, en el vecino concejo de Langreo, al ovetense parecía que le volvían los sabores de la croqueta que acababa de comer. "Sin comentarios", decía para ensalzar el producto.

La croqueta había salido de los fogones que instaló en el interior de la casa de aseos del Sotón el cocinero Julio Antonio Menéndez, del restaurante La Raíz 15, también a poca distancia, en el valle del Pozo Candín. El cocinero ofreció una demostración de cocina en directo, "show cooking", acompañado de su equipo y de las explicaciones de David Fernández Prada. "Las llamamos croquetas de menos de 100 porque por cada litro de leche llevan menos de 100 gramos de aceite y menos de 100 gramos de harina", explicó el cocinero.

La experiencia gastronómica fue una de las que más llamaron la atención de los cientos de visitantes que este sábado participaron en las actividades de Fetumi, la Feria de Turismo Minero e Industrial que después de dos jornadas de reuniones de trabajo para profesionales, abrió las puertas para el público en general con una oferta de ocio y cultura, todo relacionado, en la medida de lo posible, con la minería.

La organización había dispuesto 40 sillas para aquellos que querían ver cocinar a Julio Antonio Menéndez, pero antes de empezar ya se tuvieron que colocar más asientos. "Solo podrán probar la comida los 40 que están sentados", indicaba David Fernández Prada. Aún así el público duplicó lo previsto inicialmente y fueron muchos los que se sentaron y no probaron las croquetas, las cebollas o los tortos, y otros tantos los que siguieron la lección de pie en la sala.

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