Emotivo adiós de los langreanos a Francisco Torre, el concejal que "siempre estaba ahí"

Lágrimas, aplausos y el sentimiento unánime de que se va un gran paisano. Todo eso se vivió en las inmediaciones del Ayuntamiento de Langreo para despedir a Francisco Torre, el edil que falleció el pasado lunes a los 67 años. Torre fue muchas cosas: picador en Sotón y Candín, seguidor del Real Oviedo, dirigente vecinal en La Nueva y edil socialista durante nueve años, hasta que, hace unos meses, el estallido de la llamada "guerra del agua" provocó su baja del PSOE y su paso, junto a otros tres compañeros, al grupo de no adscritos. Pero ante todo fue "buena gente", la frase que no cesaba de repetirse este miércoles ante la que fue su segunda casa tantos años; una persona "entregada a sus vecinos que siempre estaba ahí".

El acto organizado en los soportales del Consistorio fue sencillo y muy emotivo. Con el féretro colocado a la entrada y decenas de personas en el exterior, el alcalde en funciones, José Antonio Cases (IU), fue el primero en tomar la palabra para recordar a Torre como "una persona comprometida con Langreo, desde el movimiento asociativo y desde la política, con vocación de servicio hacia los demás. Su ausencia deja un gran vacío". Manuel Gregorio Lora, exsecretario general del PSOE, definió al edil fallecido como una persona "abierta, leal y siempre activa. Un hombre excepcional que se lleva el cariño del 100 por ciento de la sociedad langreana".

Langreo llora a Francisco Torre, el edil fallecido a los 67 años: "Era un hombre íntegro y muy comprometido socialmente"

Hablaron a continuación los tres compañeros de Torre en el grupo de no adscritos. Melania Montes aludió al "gran amigo y gran compañero, una persona noble, sincera y justa, con una dedicación completa a este municipio. Contigo se cometió una injusticia y tus compañeros, los que hoy estamos aquí, no dudamos en apoyarte y defender lo que creemos justo. No dejaremos de hacerlo y lucharemos hasta el final. Querido Torre, querido amigo, querido compañero socialista".

Pamela Álvarez afirmó, por su parte, que "nunca pensé tener que despedir a Torre así, de una forma repentina, tan dura y más pronto de lo debido. Siempre estuvo ahí, luchando por su pueblo, luchando por sus ideas y luchando por su gente. Buscando el beneficio de su municipio". Y añadió: "Era una persona honesta, íntegra, todo generosidad, el primero en ayudar y el primero en proponer. Lo daba todo y no pedía nada y no se le dio a este hombre el lugar que le correspondía. Siempre le decía: ‘Torre, yes el mejor’. Y no me arrepiento, porque así siempre supo lo que le queríamos". José Luis García expuso que "en este homenaje se ve todo el cariño que sembró. Es abrumador. Doy las gracias a todas las personas que han venido porque demuestra lo que la gente quería a Torre". Cerró las intervenciones Susana Alberdi, trabajadora del Ayuntamiento. "Torre supo transmitirnos el significado de la valentía, el coraje y la dignidad. Gracias por ser tan buena gente, gracias por ser tan buen compañero y gracias, en mayúsculas, por ser un gran socialista".

A continuación, el féretro fue llevado a hombros hasta la iglesia de Sama, donde se celebró el funeral. Solo el sonido de la gaita y el tambor rompió el silencio del cortejo. Y también el eco del último adiós de sus amigos y compañeros: "Te queremos; gracias, Torre".