Lección magistral de Siri Hustvedt en el IES Valle de Aller, en Moreda: “No puedes escribir si no lees”
La premio "Princesa" de las Letras en 2019 disertó con los alumnos sobre feminismo, literatura y humanismo y les alertó de que "la esclavitud no está tan lejos como pensamos"

D. Orihuela
“Es algo que nunca hubiese imaginado, es un honor supergrande que esté con nosotros”. Lara Diego, alumna del Instituto Valle de Aller, en Moreda, resumía el sentir de sus compañeros ante la vista este viernes de Siri Hustvedt (Minnesota, EE UU, 1955), premio "Princesa de Asturias" de las Letras en 2019. Se sentían afortunados porque de la mano de su profesora de literatura, Montse Fernández, han estudiado la vida y la obra de Hustvedt y le han podido plantear algunas dudas que les generó ese conocimiento. Lara recordó que en el discurso que la autora pronunció en el Teatro Campoamor con motivo de su galardón había explicado que de niña ni entendía cómo los niños podían celebrar un premio saltando y gritando y las niñas apenas podían esbozar una sonrisa. La alumna del instituto de Moreda quería saber si fue en ese momento cuando Hustvedt tomó conciencia feminista o fue a una edad más avanzada. La escritora respondió que con 14 años “pensaba mucho en esa desigualdad” y explicó que en los años 70 surgió en Estados Unidos el movimiento de liberación de la mujer y a partir de ese momento empezó a interesarse y a leer “muchísimos libros” para “intentar entender cómo se había producido en Occidente esa desigualdad entre hombre y mujer. La escritora apuntó que el feminismo ha estado presente “en todo el conjunto de la vida” y que desde aquellos pensamientos de infancia y adolescencia, “se va evolucionando”. A Lara Diego la respuesta de Hustvedt le pareció “muy buena” porque “aportó información sobre cómo vivió su niñez.
Illán Iglesias quiso saber si la autora disfruta más escribiendo que leyendo. Ella le explicó que escribe por las mañanas, cuando tiene la mente más activa, y lee por las tardes, pero que de todos modos, “no puedes escribir si no lees”. Para ella “hay que leer para comprender y escribir para expresar aquello que importa”.
Otra de las preguntas de los alumnos, la que le hizo Daniela Fernández, era sobre la decisión e Hustvedt de hacer su tesis doctoral sobre Charles Dickens. La escritora reveló que casi lo llevaba marcado en su ADN. Siri Hustvedt explicó que su abuela leía constantemente a Dickens y que su madre se llamaba Esther como la heroína de la obra “Casa desolada” del autor inglés. Eso, sumado a que “con 13 años decidí que quería ser escritora leyendo David Copperfield. En su opinión, respondió a otra de las preguntas, esos personajes, esos niños y niñas huérfanos de las novelas de Dickens, esa sociedad que él quería cambiar, no es tan distinta a la actual. “En Nueva York sigue habiendo familias que contratan a mujeres para que les cuiden a sus hijos y les hagan las tareas de la casa y no les pagan nada, les dejan un cuartucho donde vivir y nada más”, afirmó la autora antes de asegurar de manera rotunda que “no estamos tan lejos de la esclavitud como pensamos”. “Se siguen vendiendo mujeres porque sus familias tienen necesidades económicas”, añadió. Así las cosas, entre los personajes de Dickens cree que “Oliver Twist sigue teniendo mucha vigencia”.
Antes de este encuentro con los alumnos. Siri Hustvedt había sido entrevistada en la radio del Instituto. Allí explicó a los alumnos que “se debe escribir lo que uno necesite escribir no lo que esperen de ti” y que “la lectura sirve para ponerte en el punto de vista de los otros”. A petición de los entrevistadores, la autora les sugirió que para adentrarse en su mundo literario podían hacerlo leyendo “Los ojos vendados” y “Todo cuanto amé”.
Siri Hustvedt fue recibida con banda de gaitas, grupo de baile y un enorme aplauso de los más de 300 alumnos del instituto allerano. Durante su estancia en el centro ofreció una lección magistral de humanismo y también hubo tiempo para recordar a su marido, Paul Auster, fallecido el pasado mes de abril y premio “Princesa de Asturias” de las Letras en 2006.
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