El valle del Nalón llora a Adolfo Bernardo, pionero de la educación física y deportiva

El valle del Nalón llora la pérdida de Adolfo Daniel Bernardo González, "Dolfo", pionero de la educación física en la comarca, fallecido este jueves 31 de octubre, a los 85 años de edad.

El trabajo de Adolfo Bernardo permanecerá en el corazón de miles de vecinos, a los que impartió clases "de gimnasia", tanto en el Instituto Cuenca del Nalón como en el Colegio Santo Tomás. Nada más y nada menos que 47 promociones de alumnos pasaron por sus clases. Además, dirigió durante tres lustros del polideportivo de La Felguera y fue galardonado con el premio "Delfos" a los valores humanos y deportivos en 1996. En su juventud, además, destacó portero de balonmano y de fútbol. Aficiones que acabaron por encauzar su vida hacia el deporte.

Adolfo Bernardo, "Dolfo", nació en el año 1939. Casado, con dos hijos y dos nietos, el funeral se celebra hoy sábado, en El Entrego, a las 12.30 horas, en la iglesia de San Andrés. Entreguín de cuna, desarrolló buena parte de su trabajo en el vecino concejo de Langreo. Empezó con la docencia siendo apenas un chaval, con 19 años, en el Colegio San Pedro, en el que ya impartían clase los Dominicos, y que fue el germen del Colegio Santo Tomás, "Los Dominicos" de La Felguera. Maestro de vocación, era nieto de otro educador ilustre, José Bernardo, figura que da nombre al colegio de Sama de Langreo.

Paralelamente a su trabajo como maestro, Bernardo practicaba deporte. En su temprana juventud fue un reconocido portero de balonmano. Desde entonces le había quedado el mote de "helicóptero", por la velocidad y agilidad con la que movía brazos y piernas para achicar huecos y así impedir que los balones entrasen en la portería que defendía.

Saltó del balonmano al fútbol, manteniendo eso sí el mismo puesto en el campo, el de portero. "Dolfo" defendió los colores de varios equipos, entre ellos El Entrego, el Racing Langreano, el Turón y el Praviano.

Paralelamente a su trabajo como profesor de Educación Física en el colegio Santo Tomás, Bernardo también se desempeñó como docente en el Instituto Cuenca del Nalón. Fue el centro en el que se jubiló, hace dos décadas.

Su labor como divulgador de los beneficios del ejercicio, de la vida sana, no se limitó a su papel como educador. Estuvo 15 años al frente del polideportivo de La Felguera, un lugar desde el cual se convirtió en todo un pionero de la cultura deportiva, atrayendo a muchos vecinos del valle a la práctica de distintas formas de trabajo físico.

Una labor, junto con la de profesor, que lo llevó a ganar el premio "Delfos" a los valores humanos en 1996, por ser "promotor del deporte, educador de miles de jóvenes que han tenido en él un extraordinario espejo donde mirarse y donde aprender".

Sus allegados destacan que Bernardo "llevaba en la sangre el ser profesor. Era un entusiasta, durante toda su vida ha promovido los valores del humanismo y del deporte". Unos valores inculcados "a miles de alumnos, porque estuvo 47 años dando clases. Era todo un ejemplo".

Homenaje de sus alumnos

El cariño de los que fueron sus alumnos se materializó en un emotivo homenaje celebrado en el malogrado restaurante El Urogallo de El Entrego, en el año 2005. Allí, se le rindió tributo, muchos de sus alumnos destacaron su papel como "profesor inolvidable". Fue un homenaje especial para "Dolfo", en el que le pudo la emoción.

Durante ese acto, Bernardo González habló sobre su pasión: "Educar ha sido lo más gratificante que he hecho en mi vida: lo he hecho por vocación, con gusto y afición". Utilizó "un símil minero". "Solo he tratado de dar tira desde mi puesto para que los chavales siguieran su formación", aseveró.