Adiós a un histórico de la canción

El mundo de la tonada despide a "El Tordín", "la asturianada personificada"

Las gaitas suenan en la iglesia de San Pedro de La Felguera en honor a José Fernández García, el cantante fallecido a los 102 años

El féretro del Tordín, a su llegada a la iglesia de La Felguera.

El féretro del Tordín, a su llegada a la iglesia de La Felguera. / L. M. D.

David Orihuela

David Orihuela

La canción asturiana despidió este sábado en La Felguera a uno de sus referentes, "El Tordín de Frieres", José Fernández García, fallecido a los 102 años. A las cuatro y media de la tarde, a la puerta de la Iglesia de San Pedro, "Los Gaiteros del Carbón" tocaban "En el Pozu María Luisa" o "Santa Bárbara Bendita", himno minero y popular por excelencia. Lo hacían a la entrada del féretro en el templo y en honor a "El Tordín", que empezó a trabajar de guaje en la mina La Riera, la más antigua de Asturias, y más tarde ejercería en varios pozos. Un minero que nunca dejó de cantar. Así que no había mejor despedida posible.

"El Tordín" era "la asturianada personificada", como le definió la langreana Marisa Valle Roso, una de las cantantes de tonada más reconocidas de las últimas décadas. Valle Roso se acordaba ayer de las veces que se había encontrado con "El Tordín", "daba igual donde fuese, le hacían falta menos de tres segundos para arrancarse a cantar, era algo maravilloso". Era así porque José Fernández García "era un apasionado del género, una de las figuras más carismáticas de la canción asturiana".

Marisa Valle Roso aseguraba que a "El Tordín" "se le va a echar mucho en falta" pero también que "deja un legado maravilloso de canciones, muchas de ellas composiciones propias, que van a ser una referencia de los que venimos detrás y de los que están por venir en la asturianada y en la cultura asturiana en general". Además, la cantante destacaba que el fallecido "se hacía querer".

Es algo que también señaló otro histórico de la canción asturiana, Arsenio Fernández-Nespral, del Cuarteto Torner, que conoció a "El Tordín" siendo un crío, cuando el langreano cantaba con su padre, "El Polenchu". "Otorgó un estilo muy personal a la tonada, algo que no tenía nadie", afirma Fernández-Nespral de "El Tordín de Frieres", "un gran tenor que iba muy bien a la gaita y a capela, un cantador histórico y una gran persona, humilde pese a la fama".

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents