Así están los embalses de las Cuencas, "grifo" de Asturias, en el inicio del año: muy por encima de la media nacional

Los embalses de las Cuencas, que abastecen de agua a buena parte de la región, encaran el nuevo año al 79 por ciento de su máxima capacidad. Los técnicos consultados por este diario apuntan que se trata de unos niveles ligeramente inferiores a los habituales en esta época del año. Con todo, subrayan que se trata de un balance enmarcado dentro de la normalidad. De hecho, la reserva hidrográfica en Los Alfilorios, Tanes y Rioseco estaba a fecha del 12 de enero más de 25 puntos porcentuales por encima de la media nacional.

La reserva hídrica española está al 51,7 por ciento de su capacidad total. El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) ha informado de que los embalses almacenan actualmente 28.953 hectómetros cúbicos (hm³) de agua, con una muy ligera tendencia a la baja.

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Solo el País Vasco, con niveles de agua embalsada por encima de 90 por ciento, mejora los registros de los pantanos del centro de Asturias. El sistema Tanes-Rioseco (en el parque natural de Redes) y el embalse de los Alfilorios (Morcín) acumulan casi 38 hectómetros cúbicos de agua, por lo que se encuentran al 79 por ciento de su capacidad. Se trata de un volumen se reservas algo superior al del año pasado por estas mismas fechas (76%) y ligeramente inferior al de 2023 (82%).

Tanes, con una capacidad de 34 hectómetros cúbicos, es el embalse de las Cuencas que cuenta con mayores reservas. En la actualidad, tiene embalsados 28,8 hectómetros, un 86,6 por ciento del total que puede llegar a alojar. En la primera semana del año, gracias en parte al deshielo en la Cordillera por la subida de temperaturas, ganó tres hectómetros. Se encuentra prácticamente al mismo nivel en la comparativa con la misma semana del año pasado, cuando en Tanes había una reserva hídrica de 28 hectómetros cúbicos, por los 31 de 2023. 

Con mucha menor capacidad, el embalse de Rioseco ha registrado una evolución diferente en el inicio del año, perdiendo un hectómetro cúbico en sus reservas. Hay que tener en cuenta que los dos embalses del Alto Nalón están conectados y forman parte del mismo sistema, que utilizan los flujos de agua internos para generar energía. En el caso de Rioseco, el pantano (con un almacenamiento potencial de 4,3 hectómetros cúbicos), acumula 3,3 hectómetros de agua embalsada (los mismos que hace un año).

El embalse de los Alfilorios –con la mayor parte de su superficie en el concejo de Morcín, aunque su presa está en el municipio de Ribera de Arriba– está, por su parte, al 69 por ciento de su capacidad. Tiene 5,65 hectómetros cúbicos de agua embalsada, sobre los 8 que puede almacenar. En la comparación con la misma fecha de 2024, el pantano cuenta con dos hectómetros almacenados más. 

El "grifo" de Asturias

La importancia de los pantanos de las Cuencas es clave porque son el «grifo» del que bebe buena parte de Asturias, sobre todo, la zona central. Los Alfilorios está destinado a abastecer de agua potable principalmente a la ciudad de Oviedo. El agua de Tanes y Rioseco suministra a un territorio más amplio. En la memoria anual del Consorcio de Aguas del Principado de Asturias (Cadasa) se expone que el 98% del agua que proporciona a los 36 concejos consorciados sale de este complejo del Alto Nalón, formado por los dos embalses y la potabilizadora de agua de Comillera. 

El principal consumidor de este agua que sale del parque natural de Redes es una instalación industrial. Se trata de la factoría de Arcelor en Veriña, que recibe el 23 por ciento de toda el agua potabilizada por Cadasa: 13,13 millones de metros cúbicos, de los 56,14 millones que suministró el Consorcio al sistema de abastecimiento asturiano el año pasado. Otros grandes consumidores industriales de agua potable son Asturiana de Zinc (1,99 millones de metros cúbicos), Central Lechera Asturiana (1,19) y Du Pont (0,96).