La oferta de estudios en Barredo

La Escuela de Minas apenas aporta alumnos al auge del campus de Mieres tras su polémico traslado

El grado trasladado desde Oviedo capta menos de diez nuevos estudiantes este curso

Las orlas expuestas en el campus de Mieres, con una maqueta del complejo en primer término. | D. M.

Las orlas expuestas en el campus de Mieres, con una maqueta del complejo en primer término. | D. M.

La Escuela de Minas afronta su segundo curso en el campus de Mieres tras su polémico traslado desde Oviedo. Barredo tuvo que esperar dos décadas para albergar unos estudios que no recalaron antes en Mieres debido, en buena parte, al frontal rechazo del profesorado. Con el traslado judicializado, la realidad es que la Escuela de Minas está dejando constancia de su insignificancia en lo referente a la demanda de los alumnos. Dos datos lo atestiguan. El grado de Ingeniería de Tecnologías Mineras, pilar maestro de la Escuela, no ha llegado este curso a la decena de nuevas matrículas.

Además, la orla de la promoción 2020-2024 retrata la importancia real que la Escuela de Minas tiene en la estructura del campus de Mieres que la acoge. En el recibidor de Barredo se exponen desde hace unos meses las orlas de los principales grados que se imparten. La muestra confirma lo que la dirección de la Escuela Politécnica de Mieres lleva destacando desde hace tiempo. Hay carreras al alza, principalmente Ingeniería Civil. En la orla aparecen 28 graduados, con 13 profesores. A unos palmos de distancia está el perfil del grado de la Escuela de Minas. Aparecen 9 estudiantes, con 21 profesores.

"El grado de Ingeniería de Tecnologías Mineras está condenado a acabar integrándose en el que imparte la Escuela Politécnica de Mieres", sostienen profesores del campus consultados por este diario. "Hay que tener en cuenta que además de tener muy pocos alumnos, se trata de una carrera que no es habilitante. Una vez que acabas, tienes estudios universitarios, pero no puedes ejercer como ingeniero ni colegiarte, por lo que la mayoría de estudiantes tienen que matricularse en una máster", señalan los docentes.

La reticencia de la Escuela de Minas a establecerse en Mieres se quebró el curso pasado cuando el rector, Ignacio Villaverde, anunció un plan estratégico que estableció que el grado de Deportes se implantaría finalmente en Oviedo (y no en Gijón o Mieres) y que la Escuela de Minas se mudara a Barredo. La llegada a Mieres está lejos de haber contribuido de manera perceptible a fortalecer la expansión universitaria local. Pese a que la dirección de Escuela Politécnica ha querido proteger el prestigio de los estudios que se impartían en Oviedo enmascarando su poca demanda en un contexto general de crecimiento de los estudios, la realidad es que los estudios incorporados a Mieres "no suman apenas estudiantes".

Nuevas matrículas

Si el grado de Ingeniería de Tecnologías Mineras apenas incorpora alumnos, la tendencia a la baja no se puede asociar con un rechazo general hacia las ingenierías. Al menos, eso se concluye de las nuevas matriculas que se registran en Barredo. El incremento de ingreso en los seis grados que se cursan en Mieres alcanzó este curso el 32,4 por ciento, con 134 nuevos estudiantes universitarios. En conjunto, el alumnado del centro superará en este ejercicio académico la cifra de 600 estudiantes.

"La realidad es que en este repunte no se percibe que la Escuela de Minas haya tenido alguna incidencia", destacan los citados profesores del campus que valorado para este diario el impacto del traslado. Una mudanza, eso sí, que ha metido mucho ruido. Los tribunales volvieron a dar el pasado otoño la razón a la Universidad de Oviedo en relación al traslado al campus de Mieres. El Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) ha desestimado el recurso de apelación presentado por el Colegio Oficial de Ingenieros de Minas del Noroeste de España y la asociación "Think Tank Escuela de Minas de Oviedo 2050" contra la sentencia dictada el pasado 7 de mayo por el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 6 de Oviedo. El alto tribunal asturiano considera que "la Universidad contestó a todas las peticiones de información" y refleja que "los tres colectivos afectados –profesores, alumnos y personal– recibieron la información y participaron en el procedimiento administrativo". La sentencia ratifica que "la modificación de los planes de estudios se ha realizado correctamente, conforme al procedimiento legal, decisión en la que han intervenido la Universidad, la comunidad autónoma y los órganos de la Administración General del Estado".

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