Un trágico accidente en la red ferroviaria de cercanías

La posible causa del accidente de tren con dos muertos en Figaredo: un fatídico "despiste" tras "un día de bares"

Los testigos afirman que el matrimonio de origen catalán arrollado por el tren se había sentado junto a la vía / El maquinista confirma que no los vio acercarse y los vecinos piden vallas en el trazado

Un tren de cercanía similar al del impacto, ayer, circulando por la zona del accidente. | D. M.

Un tren de cercanía similar al del impacto, ayer, circulando por la zona del accidente. | D. M.

El fallecimiento de un matrimonio de origen catalán tras ser arrollado por un tren a última hora del pasado miércoles, en Figaredo, ha generado un profundo pesar en la localidad mierense. El siniestro se produjo a unos 500 metros de distancia del lugar en el que el pasado mes de septiembre también perdió la vida, arrollado por otro tren, un operario de 32 años que realizaba trabajos de mantenimiento en las líneas eléctricas de Viesgo, que se sitúan sobre las vías. "Hemos tenido muy mala suerte con dos dramas de esta magnitud tan seguidos", señalan los vecinos de esta populosa barriada de obrera.

El lugar justo en el que fueron encontrados los cuerpos sin vida. | D. M.

El lugar justo en el que fueron encontrados los cuerpos sin vida. | D. M.

La consternación en Figaredo por el fatal accidente se sentía ayer en las taciturnas calles, donde no se hablaba casi de otra cosa. Una pena acompañada de un latente malestar. "El tramo de vía férrea que atraviesa el pueblo debería estará vallado, ya que hay mucha gente que al tener el acceso totalmente abierto cruza para dar un paseo o acceder al parque que está al otro lado de las vías", señala Salvador Vázquez, presidente de la asociación de vecinos. La calle y la vía están separadas por un pequeño murete, que incluso ofrece varias aperturas para facilitar el transito peatonal.

La Guardia Civil ha abierto una investigación para esclarecer el siniestro ocurrido a última hora de este miércoles. La hipótesis más plausible es que el matrimonio, ambos de unos 45 años, pudo haber cometido una imprudencia. El maquinista del tren afirma que no vio a la pareja en ningún momento y que simplemente sintió un fuerte golpe al arrollarlos. Murieron ambos en el acto. Este profesional del antiguo servicio de Feve pasó correctamente las pruebas de alcohol y drogas. Su desempeño parece totalmente correcto, sin que en principio se le pueda achacar ninguna responsabilidad por lo sucedido. Y es que todo indica que los fallecidos estaban, ya en plena noche, sentados junto a la vía. Si bien ya había oscurecido por completo (21:30 horas) y llovía ligeramente, el lugar del accidente se encuentra en medio de la amplia recta, bien iluminada y sin maleza, que recorre la barriada central de Figaredo. La visibilidad es buena y, por tanto, el testimonio de los vecinos que aseguran que vieron al malogrado matrimonio sentado junto a la vía y el del maquinista, que sostiene que no vio en ningún momento a nadie acercarse al trazado, concuerdan.

El hombre y la mujer llevaban viviendo en Figaredo unos seis meses. Se instalaron en Mieres procedentes de Cataluña. La mayoría de los vecinos apenas tenía relación con ellos. Nadie se queja de su comportamiento. Hay, eso sí, una coincidencia generalizada al señalar que "se dejaban ver con mucha frecuencia por los bares del pueblo". Se habían instalado en una vivienda del barrio de La Vega, en concreto, en un segundo piso, a escasos metros de las vías del ferrocarril. Se movían en moto. Dejan un hijo que ronda los 18 años y que el miércoles se encontraba en el lugar del siniestro. Arropado por varios amigos, asistió en primera línea al levantamiento de los cadáveres.

Junto a las vías

Los fallecidos vivían en uno de los edificios que se encuentran justo al lado de las vías. Desde la ventana de la vivienda se ve a pocos metros el lugar en el que fueron encontrados sin vida. Durante la jornada del miércoles se había dejado ver por el pueblo: "Estuvieron por varios bares desde primera hora de la mañana", apuntan los vecinos. La mayor parte del tiempo lo pasaron en el local del club ciclista de Figaredo. Alrededor de las nueve de la noche pusieron rumbo a su domicilio, donde se les escuchó reñir verbalmente. El hombre, siempre según los testigos, bajó a la calle, en apariencia para serenarse, y se sentó junto a las vías "a fumar un cigarro". "Parecía un poco ebrio y al poco rato también vimos a la mujer, que se acomodó a su lado". Fue en ese momento cuando pasó el tren y los arrolló mortalmente.

La autopsia debe confirmar lo que parece evidente, que el impacto con la locomotora fue la causa de la muerte. También determinará hasta qué punto la ingesta de alcohol puso influir en lo que todo el vecindario considera un "despiste imprudente". Este diario pudo confirmar que el maquinista se encontraba muy afectado tras descubrir que lo que había golpeado el tren eran dos personas. Cuando encontró los cuerpos ya estaban muertos. La investigación de la Guardia Civil será en último extremo la que verifique la reconstrucción de los hechos que hacen los testigos. Agentes del cuerpo estuvieron hasta entrada la madrugada del jueves en el lugar recabando información y testimonios. Durante la jornada de ayer, jueves, técnicos del Adif  (administrador ferroviario) supervisaron también la zona del siniestro.

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